La invitada: Amaya Forch

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Subir pedaleando el cerro San Cristóbal el fin de semana, no maquillarse y no tomar leche de vaca son algunos de los cuidados que forman parte de la rutina de bienestar de la actriz que acaba de cumplir 46 años. Aquí, comparte más de sus cuidados de belleza y de vida saludable.




Paula.cl

Buena para picotear

"Desayuno junto a los niños a las 6:30 AM. Como una fruta y un té Earl Grey que endulzo con agave o azúcar y corto con una lágrima de leche de almendra Califia (la mejor de las que están en el mercado). Luego de la ducha tomo un segundo mini desayuno que, por lo general, consiste en una tostada de pan integral con miel o mermelada. Algunas veces también puede ser una marraqueta tostada con mermelada o leche de almendra con un poco de cereal rico en fibra. Almuerzo comida casera. Como de todo, menos palta porque tengo un trauma de chica: me crié en Alemania, en la DDR, y no había paltas. Al volver no quería probarlas y me obligaron a comer. Al terminar el almuerzo me tomo otro té cortado con leche de almendra. El postre –que siempre es alguna fruta– lo dejo para un rato más tarde porque soy buena para el picoteo entre comidas (con mis niños como pan con mermelada, cereales, panqueques, ¡lo que ellos coman!). De cena solo picoteo un poco mientras les cocino a los niños. Prefiero no comer mucho de noche. Infaltable, eso sí, es mi taza de té con leche de almendra".

Adiós a la leche de vaca

"Nunca he hecho una dieta para adelgazar. Desde chica que comía chocolate y quesos todos los días de mi vida. Esto hasta hace 4 meses, cuando me diagnosticaron intolerancia a la lactosa. Al principio pensé que iba a ser terrible pero con el paso de los meses he descubierto nuevos productos y hasta he creado mis propias recetas. El cambio en mi cuerpo fue más bien interno y todavía lo estoy viviendo. Dejar la leche de vaca ha sido un regalo. Ahora me siento con más energía y más liviana a pesar de seguir pesando lo mismo y verme igual. También estoy experimentando cambiar la mantequilla por el ghee, que es mantequilla purificada, muy baja en grasas saturadas".

El deporte como estilo de vida

"Soy de familia activa, deportista e inquieta. Desde chica he hecho mucho deporte y danza. He pasado por todo, incluso en mi época de estudiante de Teatro hice acrobacia, lo que al final se convirtió en dos vértebras quebradas. Con el paso del tiempo he ido acumulando muchas lesiones en la espalda, por lo que hoy cuento, además, con una hernia cervical y dos hernias lumbares. Por lo 'acontecida' de mi espalda, debo mantener una musculatura fuerte para poder moverme sin dolor. Por eso no puedo parar de hacer ejercicios. La natación suave me ha servido mucho y lo que más hago es bicicleta, que uso para ir a trabajar y subir el cerro San Cristóbal el fin de semana. Cuando chica corría en las pistas de bicicross. Hoy no compito, pero me encantaría tener el tiempo de entrenarme para empezar a hacerlo. Es un sueño que tengo".

Descansar del maquillaje

"Llevo 9 años usando las cremas de Kiehl's; tengo una pequeña adicción a ellas. Ahora estoy usando el sérum Hydro-Plumping y luego la Powerful Wrinkle Reducing Cream, de día con factor y de noche, la misma sin factor. Tengo la piel muy seca y debo hidratarla todos los días. Por mi trabajo, me ponen mucho maquillaje, entonces procuro no usar nada cuando no tengo que grabar o actuar para dejar que mi piel descanse. Para el cuerpo uso una crema tipo mousse de lavanda que también es de Kiehl's".

Un pelo que huela bien

"Mi pelo también sufre por los peinados y cambios de looks que exige mi trabajo. Uso la línea Resurrection de Tigi, que, además, tiene un olor muy rico. Los olores de los productos son muy importantes para mí porque de chica mi abuela me echaba vinagre para el brillo y llegaba al colegio con un olor asqueroso en el pelo. Los fines de semana, si tengo tiempo, me pongo algún producto tipo crema para pelo de Tigi y me lo dejo un rato mientras estoy en la casa".

Para reflexionar

"Creo que la belleza viene de adentro y brilla por fuera. Es imposible verse bien cuando tienes el alma triste, e imposible verse mal si le sonríes a la vida. Una mirada y una carcajada me han parecido siempre más bellas y atractivas que las formas de un cuerpo, sobre todo si estas son las impuestas por los cánones de belleza social".

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