Los poderes del té según su color

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Esta infusión, que proviene de las hojas y brotes de la planta del té, contiene múltiples beneficios para el organismo. Existen diferentes tipos y sus propiedades varían dependiendo de cada uno. Junto a la nutricionista María de los Ángeles Barrios preparamos una guía con todo lo que hay que saber sobre su consumo.




Té verde: Es una de las infusiones con mayor cantidad de compuestos antioxidantes gracias a que en su fabricación las hojas no son sometidas a un proceso de fermentación. Uno de estos son las catequinas, sustancia que protege las células del organismo contra el daño causado por los radicales libres. Su alto contenido de polifenoles entrega grandes beneficios para la salud cardiovascular, previene la arterioesclerosis y disminuye los niveles de colesterol 'malo' en la sangre. Además, gracias a su poder antioxidante, evita el envejecimiento prematuro, aporta vitaminas del grupo B y sales minerales.

Té negro: Contiene vitaminas C, E y B2, zinc, potasio y magnesio, además de taninos y polifenoles. Es la infusión con menos antioxidantes, ya que en su preparación se produce una oxidación total y polimerización de los catecoles, formando teaflavinas, compuestos colorantes que confieren a las hojas del té negro su coloración característica de marrón-rojizo a negro. Sin embargo, la presencia de teaflavina confiere al té negro una actividad antibacteriana adicional respecto al verde, sobre todo en el intestino. También es estimulante, ya que es uno de los té con mayor cantidad de cafeína (una taza equivale a media de café).

Té rojo: Es un té verde fermentado, por lo que contiene sus mismas propiedades, pero mayor contenido de estatinas. Su consumo favorece principalmente a aquellas personas que sufren de dislipidemia o colesterol alto, ya que ayuda a la combustión de grasa en el hígado (ideal para las personas con hígado graso) y a aquellas que quieren bajar de peso, porque estimula la diuresis (cantidad y calidad de orina). Además, está demostrado que inhibe el crecimiento de bacterias que producen la diarrea.

Té blanco: Es conocido como el "elixir de la juventud", ya que al ser menos procesado que el resto, sus poderes antioxidantes no son bruscamente alterados. Contiene vitamina E y C, y protege a las células del daño oxidativo. Es un té que incluye una dosis muy baja de cafeína por lo que ayuda a relajarse y además tiene propiedades neuroprotectoras, que sirven para calmar la ansiedad y el estrés.

Té oolong o azul: Posee vitaminas y minerales tales como calcio, cobre, carotina, selenio y potasio, así como vitamina A, B, C, E y K. Al ser desarrollado en un proceso semifermentado, este té se vuelve rico en compuestos polifenólicos, logrando ser un potente antioxidante. También contiene cafeína, teofilia y teombrina (similares a la cafeína), capaces de estimular el sistema nervioso. Además, se le atribuyen propiedades anticancerígenas en especial en cánceres de colon y recto, y es diurético por sus propiedades estimulantes, lo que ayuda a combatir las retenciones de líquidos.

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