A LOS 58 QUIERO SER COMO GLORIA

Después del ajetreo y de la ovación en el extranjero -primero en el Festival de San Sebastián y recientemente en Berlín, donde Gloria recibió el premio a Mejor Actriz-, el director vuelve a repasar cómo llegó a hacer una película sobre esa generación de mujeres mayores de 50 años que, como su madre, cantan en el auto y están intensamente vivas.




Paula 1116. Sábado 2 de marzo 2013.

Un día sintió la necesidad de girar la cámara hacia adentro, de mirar su raíces. Era 2009 y Sebastián Lelio (39), caminaba por Santiago. Las calles llenas de carteles publicitarios protagonizados por mujeres de cuerpos perfectos invitaban a perpetrar la juventud.

"¿Y qué pasa con la generación que va camino a los 60? ¿Están poniéndose las pantuflas y haciendo crucigramas?", se preguntó.

Entonces, pensó que su madre era de esa generación. En su mente, sin embargo, Valeria, su progenitora, aparecía cantando a todo chancho un bolero en el auto, costumbre que ella tiene desde que Lelio era niño.

Había algo en ese recuerdo que lo cautivaba. "Crecí viendo a mi mamá cantar sus sueños mientras avanzaba por un mundo duro. Esa burbuja de sensualidad y femineidad, me atrapó", cuenta.

Había ahí también material para una película. Y en la búsqueda de Gloria se encontró con que la expectativa de vida de la mujer chilena ahora supera los 70 años. Imaginó que estas personas mayores repletaban una pista de baile. Nacía su película. "Hace 20 años, los 60 eran la edad en que comenzabas a despedirte de tu madre, pero hoy no. Pensé en la típica señora de Providencia, en la última generación que fue criada para el matrimonio pero que hoy, divorciada, está sola, tratando de sobrevivir en un mundo que ya no existe. ¿Cómo lo hacen?", se pregunta.

Lelio quiso descifrar el enigma. Pero a su manera: filmó una película que cuenta la historia de una mujer de 58 años, oficinista, que pasa las noches bailando en fiestas golden seniors, donde coquetea y toma pisco sour, pero que, además, va a yoga y salta en benji. Un día conoce a Rodolfo, un ex oficial de marina, separado, que pondrá en crisis su frágil felicidad.

Gloria, que se estrena en mayo, es un retrato a las mujeres mayores de 50 pero, además, es una película que Lelio escribió exclusivamente para Paly García, actriz que admira. Y es también una banda sonora: desde Myriam Hernández a Frecuencia Mod, de Donna Summer a Massiel, de Umberto Tozzi a Rita Lee, dan el tempo a la historia que fue aplaudida en San Sebastián en la categoría de Cine en Construcción, y que ahora último arrasó en el Festival de Berlín, un lugar donde no llegaba una cinta chilena desde comienzos de los 90 (La frontera) y donde Paly fue premiada con el Oso de Plata como Mejor Actriz y comparada con Meryl Streep. "Meterse con el arquetipo de la madre era un terreno del que podía salir trasquilado pero Paly, que es inmensa, logra sostenerla de principio a fin. La película es ella", dice Lelio sobre la cinta que también recibió dos premios del jurado independiente.

Has dicho que Gloria es como Rocky.

Porque el mundo la golpea, pero ella es resiliente. Las Glorias son mujeres que quieren ser vistas, que están peleando contra su desaparición, quieren ser queridas y no es una decisión fuera de lugar o patética, es un derecho.

Fuiste a las fiestas golden seniors. ¿Qué encontraste ahí?

Gente mayor que parece mucho más viva que los adolescentes. Coquetean, van al grano, tienen menos complejos. Ya encomendaron su vida a causas impuestas por la sociedad y luego de criar y ser las mejores dueñas de casa, se ven enfrentadas al vacío pero también a la libertad.

Mujeres camino a la gloria.

Mujeres camino a un esplendor de existir.

Y que cantan…

Son como esa canción de bossa nova, Aguas de marzo de Jobim: se pasean por el placer, la risa y el llanto con soltura pero, además, están atravesadas por un sentimiento de ternura y sensualidad.

¿Son mujeres realizadas?

Son mujeres que se resisten a echarse a morir, que quieren seguir sintiendo, follando. Lo fascinante de esa generación es la urgencia. Gloria dice: no hay tiempo que perder y eso es algo que todos deberíamos sentir. Cuando tenga 58 quiero ser como Gloria.

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