Josefina Montané: La más deseada

Tiene 24 años, una hija de tres, y una belleza infartante como para encarnar a Nicole, la fantasía de hombres y la pesadilla de las mujeres en la teleserie Soltera otra vez (Canal 13). Josefina Montané, portada de Paula en numerosas ediciones, dejó el modelaje el año pasado para dedicarse a la actuación. Mientras se acostumbra a la fama, graba su segunda teleserie.




Recién estoy cachando de qué se trata esto de "ser famosa". Me da vergüenza.Terminamos de grabar en octubre del año pasado y, para el estreno, yo ya estaba en otra. Ahora siento los cuchicheos en el supermercado cuando paso. Accedo sin problema a tomarme una foto si me lo piden. Pero me da lata cuando la gente cree que es obligación hacerlo. Por ejemplo, para el Día del Niño llevé a mi hija al Mampato y me negué a una foto que me pidió una señora. Como no entendió, me dijo: "Tampoco erís tan mina conch…". Quedé para dentro.

No me gusta que me digan mijita rica. Es que no me siento así. Jamás iría por la calle usando peto y mostrando la guata. Tampoco me gustaría ser súper sensual. Bueno, excepto en la intimidad.

Fui mamá a los 21 años. Llevaba tres años con mi pololo del colegio cuando me embaracé, aunque luego terminamos. Mi hija Colomba ha sido lo mejor que me ha pasado. Vivimos en la casa de mis papás, pero los límites están claros: yo soy la mamá y la que pone las reglas. Tenía tres meses de embarazo cuando lo supe y, para evitar los rumores, les dije a todas mis amigas de una vez y que se lo contaran a todo el mundo. Yo estaba muy feliz.

Los casos de abusos a los niños son transversales. Estudié en el colegio Apoquindo y es sumamente delicado lo que ha pasado allí y en otros colegios. Cuando uno es madre quiere proteger a sus hijos a como dé lugar y es terrible saber que hay situaciones que se te puedan escapar de las manos.

Estudié diseño gráfico dos años. En cuarto medio quería estudiar Teatro, pero en verdad me complicaba la idea porque sentía que tenía que conocerme yo primero antes de empezar a asumir otros personajes. Congelé la carrera por el embarazo y a los tres meses ya estaba trabajando como modelo de nuevo. Luego, se dio esto de la actuación y nunca más volví a la escuela de Diseño. Pero me sigue gustando dibujar y hacer ilustraciones. De hecho, cuando me toca esperar entre grabación y grabación, saco de mi cartera la croquera y los lápices que siempre ando trayendo y me pongo a dibujar.

Dejé el modelaje el año pasado. No es que esté "retirada" porque, obviamente, si tengo la disponibilidad y sale algo que me interesa, feliz lo hago. Empecé a modelar a los 14 años, cuando unas amigas me inscribieron sin decirme en un scouting de Elite Model Chile, que se hizo en Cachagua. Yo jamás imaginé que iba a dedicarme al modelaje, es que de verdad soy súper al lote. Eso de andar perfecta, con las uñas siempre listas, no iba conmigo. Haber sido modelo me permitió conocer mi cuerpo, sacar desplante frente a las cámaras, recursos que ahora me sirven para la actuación. También me permitió ser independiente económicamente. Desde los 14 años que nunca le he pedido nada a nadie.

No practico yoga. He escuchado que hay gente que se metió a hacer yoga por mi rol en Soltera otra vez, me parece divertido que piensen eso, pero la verdad no hago ejercicios. Cuando chica, eso sí, hacía atletismo y gimnasia olímpica. Me encantaba saltar el cajón y las barras asimétricas. Era buena, gané medallas y todo.

Estoy dedicada a la actuación ciento por ciento. Es lo que más disfruto hacer. Pretendo perfeccionarme y hacer un curso, pero por el momento estoy aprendiendo sobre la marcha y aprovechando al máximo las oportunidades que se me han dado. Tanto, que mi gran deseo es hacer una película. Estoy segura que lo voy a lograr.

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