Mary Rose McGill: La belleza a los 79

Encuentra de mal gusto ponerse bótox y aunque ama la moda sabe que a sus años hay prendas prohibidas. Mary Rose McGill la socialité que no se define como socialité, hace pilates cuatro veces a la semana y sufre porque no puede bailar todo lo que quisiera en las fiestas. Entrevista de Monserrat Álvarez en La poca vergüenza, de radio Paula FM. Lee aquí lo que antes escuchaste.




¿Te consideras lo que hoy día se conoce como una socialité?

No. Eso primero es una siutiquería, segundo, inexistente. Eso de socialité lo inventó alguien aquí que no tenía idea de idiomas. De partida, la palabra no tiene nada de francés, esta es una palabra norteamericana socilite (sin acento en la e) y que se refiere a personas que dedican parte de su vida a hacer obras benéficas. Son mujeres cuyos maridos tienen una gran fortuna y mucha generosidad. Aquí en Chile eso no existe, así que yo no soy ni lo uno ni lo otro.

¿Qué eres entonces?

Una señora mayor que trata de colaborar y nada más.

Siempre he querido saber cómo lo haces para ser tan elegante.

¡Eres un amor! Pero esa es una consideración que hacen terceros, yo no puedo decir si soy elegante. Lo que yo creo es que me visto de acuerdo a mi edad, mi altura y mis kilos. Hay cosas que me encantaría ponerme pero reconozco que me sentiría ridícula y no se vería bien con mis hijas o mis nietas.

¿Cuál es esa prenda que te encantaría ponerte pero te abstienes porque no estás en edad o no tienes la contextura?

Veo The Red Carpet, que es muy entretenido, y contemplo a esas actrices de 1,94 metros y que pesan 2 kilos y usan unos vestidos strapless, apretados-apretados, pero que llevan un vuelo atrás enorme que parecen como sirenas. ¡Eso me encantaría!

¿Cuál ha sido el evento más top en que alguna vez participaste, lo más cercano a Red Carpet?

Fue en Londres cuando estuve invitada a un Garden Party en Buckingham Palace. Era una fiesta a la hora del té y ahí conocí a la reina Isabel.

¿Te acuerdas qué tenida usaste?

Fui de rosado con una bonita cartera y sin guantes, porque ante la reina no se puede usar guantes, solamente los puede usar ella.

¿Eres vitrinera o no?

Pocaso. Ahora, si estoy en París no ir a Dior, o en Milán no ir a Versace, sería una estupidez. Pero aquí…

¿Has ido a Patronato, alguna vez?

Por supuesto que he ido. Mis hijas, ponte tú, usan esta ropa usada que viene de Estados Unidos y que es como nueva; es magnífica esa ropa. También, donde hay cosas estupendas es en la Virgen de la Buena Fe, donde trabaja la Julita Astaburuaga: muchas señoras que trabajan ahí le piden a sus amistades ropa de buena calidad y la venden por cinco o diez mil pesos cada prenda. Y lo que se recauda es para otorgar microcréditos para mujeres del sur. Es un proyecto bonito y tienen ropa preciosa.

Mary Rose ¿tú confiesas tu edad?

Claro, acabo de cumplir 79.

Y para los 80 ¿vas a hacer una fiesta a todo cachete?

De todas maneras, mi hijo me acaba de decir que vamos a hacerla en el Estadio Nacional para reunir a toda la gente que yo quiero, que es mucha. Además, tengo muchas amistades que tienen mascota, así que van a estar todos invitados con sus mascotas.

¡No te puedo creer!

Es que las mascotas son tan importantes.

¿Tú tienes acaso un pequinés de bolsillo como Paris Hilton?

No, la Sofia es una salchicha. No me gustan los pequineses porque no tienen nariz, los encuentro raros. Como los gatos que no tienen nariz, lo encuentro feasos también.

¿Eres buena para bailar?

¡Me encanta! El drama es encontrar personas que bailen bien, los chilenos en general no bailan bien.

Pero siendo una mujer viuda ¿encuentras pareja para bailar en los matrimonios?

Ese es el drama, siempre tengo que buscar a una señora de buena voluntad que me preste un ratito a su marido.

¿Y te gusta bailar con caballeros más jóvenes?

Claro, bailan mejor.

Y hoy día, ¿cómo mantienes el estado físico?

Hago pilates 4 veces a la semana y de vez en cuando juego tenis, claro que ahora no es como antes, tengo un profesor que es un amor y me lanza la pelota, pero no me hace correr demasiado porque si no, no agarro ninguna (risas).

¿Has sucumbido a la tentación del bótox?

Encuentro que todas esas cosas son de mal gusto. Te lo juro por mi madre que no me he puesto nada y tampoco me voy a poner.

¿Cuál ha sido tu secreto de belleza para mantenerte bien a lo largo de los años?

Ejercicio y comer sano. Aunque, cuando me convidan, me como hasta los platos. Es que tengo amigas que son cocineras maravillosas.

Y el copete, ¿te gusta? La champañita…

Lo único que yo tomo es el champagne brut.

Del 1 al 7, ¿qué nota le pones al gobierno de Sebastián Piñera?

A ver, ya que ahora estamos hablando de cosas serias te voy a decir lo que pienso. Creo que ha sido un excelente gobierno, que tenga o no tenga empatía es un detalle mínimo, lo que importa es lo que él hace por el país.

¿Qué piensas tú de Camila Vallejo, por ejemplo?

Es una niña muy linda y que habla bien, lo que es harta gracia en un país donde la juventud no sabe expresarse. Pero es comunista y eso no va con mis principios. Ahora, quiero ser muy franca contigo, me hubiera encantado que la Camila Vallejo, tal como es, pensase como pensamos muchos chilenos, que somos la mitad.

Es decir, con el carisma que tiene, ¿te hubiera gustado que fuera de derecha?

Claro, por supuesto, para qué te voy a mentir.

Hay una polémica instalada por el docu-reality de TVN Las Argandoña. Parece que les pagan millonadas, ¿qué opinas?

Soy admiradora de la Raquel y me considero su amiga. Creo que es una mujer de una sola línea, muy respetable, sabe exactamente lo que piensa y si le pagan, que no se cuánto es, en buena hora, que se diviertan.

¿Nunca te han ofrecido a ti ser la protagonista de un docu-reality?

No, jamás, soy muy pava para eso.

No encuentro, yo voy a promover un docu-reality sobre Mary Rose.

Bueno, y si nos resulta nos vamos miti-mota.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.