Angelita Novoa, mamá cocinera

Para ser dueña de su tiempo y estar más con sus hijos, hace cuatro años Angelita Novoa Mackenna (39) cerró su consulta de sicóloga y formó Mantel Largo, una empresa de productos gourmet.

En cada celebración, fecha importante o reunión familiar la comida es un hito. Y eso lo heredé: me gusta que mis hijos sientan que mi casa es un lugar de encuentro. Me encanta que esté llena de gente y que todo gire en torno a la buena comida".

¿La cocina puede facilitar la crianza?

Sí, porque te pone a la misma altura de los niños, en un ambiente relajado, sin reglas, donde todo es un juego. Por lo mismo, las conversaciones que se dan mientras se cocina son increíbles y eso ayuda a conocer a los niños y saber en qué están ellos.

¿Por qué es bueno que los niños se entretengan en la cocina?

Porque incentiva el diálogo. Cocinar tiene dos fases fascinantes: la preparación, donde todos se involucran en un proyecto –la receta– y después la satisfacción de sentarse a la mesa y comer, donde generalmente se da una buena conversación.

¿Qué receta es ideal para hacer con los hijos?

Cualquiera donde no importe alterar el orden de los ingredientes para no estresarse y donde, al final, se puedan chupetear todas las cucharas.

¿Hay alguna donde no puedas superar a tu mamá?

La mejor receta que me ha preparado y que se la pido cada vez que puedo es un mousse de erizos en su caparazón. Jamás he podido hacerla, porque me gusta solo disfrutarla.

¿Qué pasatiempo siguen disfrutando juntas?

Cocinar y discutir acerca de ingredientes y formas de cocción; jardinear y competir por quién consigue el pasto perfecto; leer –mi biblioteca se abulta con sus libros porque me cuesta devolvérselos–; buscar antigüedades y la decoración.

¿Qué agradeces que te haya enseñado?

Que me haya enseñado habilidades domésticas: cocer, tejer, cocinar, ordenar, jardinear. Esas herramientas me permiten disfrutar de estar en la casa y me ayudan mucho con mis niños. Estar en la casa es muy importante para ellos, les da confianza. Además, uno es testigo de su crecimiento que es tremendamente entretenido y emocionante constatar. Es una de las cosas que aprendí de ella en relación a la crianza. Entretenerme en mi casa hace más fácil estar ahí, porque a veces se hace cuesta arriba.