Surtirse en los mercados del DF

Tres buenos datos para irse de compras gastronómicas en la capital de México.




Paula 1152. Sábado 19 de julio de 2014.

Tres buenos datos para irse de compras gastronómicas en la capital de México.

San Juan, el mercado de las especialidades

Café de Chiapas, queso de Oaxaca, gusano de maguey, pollo orgánico, venado de Nueva Zelanda y hasta carne de cocodrilo figuran entre las especialidades nacionales e importadas que los más reconocidos chefs del DF y ciudadanos de paladar gourmet vienen a buscar a este tradicional mercado que funciona hace más de 50 años en el centro. Aunque no se compre nada, vale la pena ir para recibir pequeñas charlas gastronómicas de los tenderos, que suelen ofrecer generosas degustaciones. Ernesto Pugibet 21 (metro Salto del Agua).

Chiles y bolsas plásticas en Coyoacán

Además de la casa museo Frida Kahlo, uno de los grandes atractivos turísticos de Coayacán es su mercado. Está frente al Parque Allende y tiene uno de los mejores surtidos de la ciudad para comprar el que se ha convertido en el souvenir más popular para traer de México: la colorida bolsa de malla plástica que usan las mujeres para acarrear las compras del mercado. Dado el alto flujo de turistas, también abundan otras artesanías que son best sellers como los huipiles bordados. Para llevarse un recuerdo culinario, un buen dato son los aderezos como la salsa de chile habanero y el achiote que le da el toque picante a la carne de cerdo de los tacos al pastor. (Ignacio Allende s/n, metro Coyoacán).

La Merced, de todo para la cocina

Cualquiera que quiera poner un restorán en Ciudad de México, tiene que pasar por acá. Más que un mercado, La Merced es un barrio. Un gigantesco suburbio al este del Zócalo donde se suceden cuadras con locales atiborrados de ollas, coladores, cucharones, moldes de latón, jugueras, cuchillos, vasos, loza y todo, absolutamente todo lo que se necesita para dejar bien aperada una cocina. Inabarcable en un solo día, está divido por zonas y, además de utensilios gastronómicos, se venden frutas y verduras, ropa, zapatillas y todo el extenso repertorio de la imaginería popular mexicana, como piñatas, vírgenes de Guadalupe y máscaras de los luchadores del momento. Aunque abunda lo made in China, también hay espacio para lo hecho en México, como el pasillo de los cestos, donde artesanos de Puebla, Michoacán y otros estados mexicanos entregan objetos que han sido de uso común desde la época prehispánica, como el tlaxcal o cesto tortillero. (Metro La Merced).

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