Eterno tartán

Paula 1229. Sábado 1 de julio de 2017.

El origen de esta tela se remonta al siglo XVI en Escocia, donde se usaba principalmente para fabricar los kilts, la falda masculina típica nacional. Al principio los distintos tartanes sirvieron como identificación territorial. Más tarde, los clanes familiares e instituciones como el ejército adoptaron diseños propios como sello.

Líneas horizontales y verticales de distintos colores y grosores atravesadas en ángulos rectos formando cuadrados, donde los colores se cruzan y forman unos nuevos a partir de esas mezclas. Así se construye el tartán, que originalmente se fabricaba en lana, pero con el tiempo y las nuevas tecnologías, especialmente después de la revolución industrial, se ha plasmado en todo tipo de materiales, cachemira, algodón, lino, pasando a definir el diseño por sobre el tejido.

El movimiento punk de los 70, aprovechando el carácter de autoridad y distinción de la tela, se lo apoderó para protestar contra la sociedad moderna, usándolo de forma poco convencional con pantys rajadas y toscos bototos. Grupos como The Clash o Sex Pistols encarnaban esa moda rebelde.

Dos marcas de ropa británicas nacidas en la segunda mitad del siglo XIX lo usaron para forrar el interior de los clásicos trench de Burberry y las chaquetas de Barbour. También firmas como las francesas Chanel, Givenchy e Yves Saint Laurent, y la italiana Moschino, han ocupado este estampado en varias de sus temporadas y lo siguen haciendo. Hoy se obvia su carga histórica y el tartán se ha convertido en una tela más con la que crear.

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The Sartorialist, Nueva York, febrero 2017.[/caption]

En las últimas colecciones otoño-invierno 2017 y resort 2018, la prenda indiscutible en tartán es el traje de dos piezas, que podría parecer un clásico pero adopta el corte de pantalón recto a media pantorrilla o un largo que llega a arrastrarse. Thom Browne, Tory Burch, Calvin Klein, Stella McCartney, Monse y Paco Rabanne fueron algunos de sus expositores. Los dos últimos ocuparon un cuadrillé grande y simple, una nueva propuesta que también presentó en un vestido, Óscar de la Renta.

Las faldas, en el otoño de Balenciaga, Calvin Klein, Dior y Louis Vuitton, se llevan bajo la rodilla con corte en A o asimétricas. Los abrigos, a media pantorrilla y mangas oversize.

El punto más arriesgado al que se llevó al tartán fue mezclado con otras texturas. Prada en su colección de otoño 2017 mostró abrigos y faldas terminados en plumas o piel y con aplicaciones de cuero en tiras o fabricados mitad con tartán y mitad con tela floreada. La audaz propuesta se vio también en las calles de París y Nueva York en el blog The Sartorialist.

El tartán de los trench de Calvin Klein fue cubierto con plástico y en Monse agregaron una banda roja a los lados del pantalón de un traje de tartán. La última firma incluyó trajes y vestidos con sacados en los hombros y en las piernas y cambió de lugar los bolsillos y cuellos, dando la apariencia de una prenda desarmada. Otra ingeniosa forma de actualizarlo.

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Colecciones de otoño 2017 de Calvil Klein, Balenciaga y Prada (de izquierda a derecha).[/caption]

Datos de diseñadores para comprar:

1. Clásico escocés

El diseñador Luis Eduardo Covarrubias, o Pollo como todos le dicen, lleva confeccionando ropa por más de 4 décadas con una característica principal: elegancia clásica y de calidad. Para comprar tartanes, en especial en tweed de lana, recomienda la tienda Castro y Donoso. Ahí tienen tartán escocés de los clanes originales importados desde ese mismo país o de Inglaterra. Tienen una gran variedad y los precios van desde $ 30.000 el metro, en Isidora Goyenechea 3581, Las Condes, fono 22233 4789. Abierto de lunes a viernes de 10:00 a 20:00 hrs y sábados de 10:00 a 14:00 hrs.

2. Una gran bodega

Es una picada de varios diseñadores, entre ellos Pato Moreno. En un espacio grande y con poca concurrencia donde se puede encontrar tartanes con diseño escocés y príncipe de Gales de la vieja fábrica textil Bellavista Oveja Tomé. Además, tienen telas importadas en todo tipo de materiales: algodón, lana, franela y cachemira. "Tiene muy buenas telas y las puedes tocar y jugar con ellas, antes de elegir qué vas a llevar", cuenta Moreno. Desde $18.000 el metro de tartán con diseño príncipe de Gales en Rengifo 841, Recoleta (tocar el timbre), fono 23228 7502. Abren de lunes a viernes entre las 10:00 y las 19:00 hrs.

3. De fabricación nacional

En Casa Olivari además de saldos de la fábrica Bellavista Oveja Tomé, tienen de la ex fábrica de Paños Bío Bío de Concepción, que fue la segunda más importante de textiles nacionales. Es por eso que las diseñadoras Juana Díaz y Gabriela Farías, de la marca Zurita, comparten el mismo dato. Tienen tartanes en lana en amarillo, rojo, beige, azul y grises, con diseño de príncipe de Gales y cuadrillé simple. Desde $ 6.680 el metro, en Catedral, 1115, Santiago Centro, fono 22696 7397. Atienden en la mañana de 10:15 a 14:00, y en la tarde de 15:00 a 19:30 hrs.

A medida

Es el costurero y sastre detrás de grandes diseñadores chilenos como Juana Díaz, Gabriela Farías (Zurita) y Matías Hernán. Ignacio Lechuga, hace 20 años hace trajes a medida y, a pesar de que su fuerte son los masculinos, también los hace para mujeres. Entre sus telas preferidas están el tweed –género de lana con varios diseños en cuadrillé– específicamente el diseño príncipe de Gales. Se demora aproximadamente un mes, con alrededor de 3 citas para pruebas. Desde $ 200.000 un traje o un abrigo de tweed a medida, la clienta puede llevar el modelo que quiera. Para pedir cita escribir a ignaciolechuga@gmail.com o llamar a su cel 99240 2146. Atiende de lunes a viernes acordando horarios.