La inventora de la mujer Cosmo

Un ícono, una revolucionaria del mercado editorial, la promotora de la mujer-objeto. Todos esos títulos recayeron sobre Helen Gurley Brown, directora jefe de Cosmopolitan durante 30 años, a quien se le ocurrió poner en portada a mujeres escotadísimas y publicar notas sobre sexo sin eufemismos. A un mes de su muerte, vale la pena recordarla.




Paula 1104. Sábado 15 de septiembre 2012.

Un ícono, una revolucionaria del mercado editorial, la promotora de la mujer-objeto. Todos esos títulos recayeron sobre Helen Gurley Brown, directora jefe de Cosmopolitan durante 30 años, a quien se le ocurrió poner en portada a mujeres escotadísimas y publicar notas sobre sexo sin eufemismos. A un mes de su muerte, vale la pena recordarla.

Helen Gurley Brown fue la editora jefa de la revista Cosmopolitan entre 1865 y 1997, donde instauró en estilo editorial políticamente incorrecto, en el contexto de lo que ocurría con las mujeres en los sesenta, y vigente hasta hoy.

Mientras el movimiento feminista en Estados Unidos salía a la calle para hablar de igualdad y libertad sexual y reproductiva, y no pocos diseñadores acusaban recibo e impulsaban el look de chaqueta y pantalón –traje sastre– como la imagen de ese empoderamiento, Helen Gurley Brown se iba al otro extremo poniendo en sus portadas a mujeres provocativas, de escotes profundos, labios carnosos y entreabiertos, muy maquilladas. ¿Su lógica? Para ella, la estrategia más eficaz que podían adoptar las mujeres para ganar terreno en todos los ámbitos era sacándoles partido a sus atributos; esos que atraían la atención masculina. Junto con exhibir mujeres-modelos destapadas, objetos de deseo, Helen llenó las páginas de Cosmopolitan con información sobre el tema tabú de todos los tiempos: el sexo. Además, tips de belleza y exigentes rutinas de ejercicios, las mismas que practicaba para mantenerse atractiva y en forma.

De secretaria a editora

Después de terminar el colegio, Helen Gurley Brown entró a trabajar como secretaria a una agencia de publicidad. Su tremendo talento para escribir llamó la atención de su jefe que la ascendió como redactora de anuncios, puesto que en ese tiempo era de dominio masculino, y al poco tiempo se convirtió en una de las mejor pagadas de los años 60. En 1962 lanzó el libro Sex and the single girl, donde impulsaba a las mujeres a ser independientes económicamente y a tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, temas que trató una y otra vez en las páginas de Cosmopolitan. De hecho, fue gracias a ese libro, el cual se transformó en best-seller, que los dueños de la revista vieron en ella a la editora jefe perfecta

para una publicación que necesitaba urgentemente salir de su crisis. No se equivocaron. Con Gurley Brown al mando, las ventas subieron y la revista se transformó en la biblia de la mujer americana que soñaba con ser mucho más que una dueña de casa o una furiosa feminista. El 13 de agosto pasado, Helen Gurley Brown, murió en Nueva York producto de un problema respiratorio.

Después de publicar Sex and the single girl, Helen Gurley Brown lanzó otros nueve libros, donde promueve la libertad sexual femenina y entrega tips sobre sexualidad. en Sex and the oficce (1965), defiende el derecho de las mujeres a coquetear con sus colegas. Todos disponibles en amazon.com.

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