Diagnostiquemos a tiempo la endometriosis

45% de mujeres a las que les cuesta embarazarse tiene endometriosis, enfermedad cuyo principal síntoma es el dolor menstrual, que suele minimizarse. El doctor Carlos Fernández, uno de los pioneros en el tratamiento de esta patología en Chile, está empeñado en crear conciencia en médicos y pacientes para detectarla a tiempo: el 12 de marzo dará la primera charla abierta que se hace en el país sobre el tema, un día antes de que se celebre la Worldwide Endo March, que convocará a mujeres de todo el mundo que saldrán a marchar para ponerle freno a esta enfermedad silenciosa.




Aunque acaba de tomarse un par de días de vacaciones, el doctor Carlos Fernández, Médico jefe de la Unidad de ginecología de Clínica Las Condes, no se despegó de su celular. Además de atender a una que otra paciente, tuvo que finiquitar detalles de lo que por estos días lo mantiene ocupado: organizar la que será la primera charla abierta en Chile para crear conciencia sobre los silenciosos riesgos de la endometriosis, enfermedad que puede afectar hasta 10% de las mujeres en edad fértil y que es una de las principales causas de infertilidad femenina en el mundo. "Queremos alertar sobre la importancia del diagnóstico precoz de esta enfermedad que en muchas pacientes llega a estados críticos por no atender su principal síntoma: el dolor menstrual. Si se detiene a tiempo, la endometriosis no afecta la capacidad reproductiva", dice Fernández, uno de los pioneros en el tratamiento de esta enfermedad en Chile.

Con la charla que Fernández dictará el 12 de marzo pretende hacer eco y unirse a una gran causa mundial que debutará este 13 de marzo, el mes de la endometriosis: en 53 países, miles de mujeres se pondrán una pequeña cinta amarilla como broche y levantarán pancartas donde se leerán leyendas como "Time to end the silence" o "I'm #endomarching". Saldrán a marchar por las calles de las principales capitales del mundo: Washington, Estocolmo, Roma, París, Ciudad de México, entre otras, para la primera convocatoria de la Worldwide Endo March, una campaña de conciencia masiva que aboga por la detección temprana de esta enfermedad que afecta a 200 millones de mujeres.

La endometriosis puede afectar a adolescentes y adultas. Se caracteriza porque el endometrio –membrana que reviste el útero– se implanta fuera de su lugar habitual, invadiendo a otros órganos como ovarios, recto, vejiga e intestino. En casos extremos, incluso, puede implantarse en los pulmones. "Durante la menstruación las mujeres presentan un flujo retrógrado, es decir, el tejido endometrial en lugar de salir por el cuello del útero hacia la vagina, sube hacia la pelvis por las trompas de Falopio y luego se inactiva. Pero, en mujeres afectadas de endometriosis este tejido en vez de inactivarse se implanta en otros lugares y experimenta los mismos cambios que cuando está en el útero: crece y madura bajo la influencia hormonal y se descama durante el periodo menstrual. O sea, se producen micromenstruaciones internas que producen procesos inflamatorios en los órganos de la cavidad pélvica, lo que afecta el proceso reproductivo, desde la ovulación hasta la implantación del óvulo fecundado", explica Fernández, quien añade: "El problema es que muchas mujeres se enteran de que esto les pasa cuando quieren tener hijos. De hecho, 45% de mujeres mayores de 30 años con dificultad para embarazarse están afectadas por la enfermedad".

Aunque al doctor Fernández no le faltan ganas para replicar la marcha contra la endometriosis este 13 de marzo en Chile –alude a que acá no existe una asociación organizada de pacientes con endometriosis–, tiene esperanzas de que esta primera charla sea el puntapié inicial para que las personas se movilicen y trabajen para crear conciencia nacional. Y, por qué no, poder marchar el próximo año. "Sería el primero de la fila", dice.

¿Por qué tiene la camiseta tan puesta con esta enfermedad?

Porque es una de las enfermedades femeninas más frecuentes y a la vez una de las más difíciles de detectar. Es como un cáncer benigno, silencioso inicialmente y, por eso, muchas veces no es diagnosticada a tiempo. Es muy frustrante ver a estas pacientes que tienen una mala calidad de vida, que no pueden ser madres o que tienen que recurrir a métodos de fertilización asistida para lograrlo, solo porque no se trataron a tiempo. Lo que pretendo es que pacientes y médicos sepamos que la endometriosis existe y que podamos ponerle atención a sus síntomas, como el dolor menstrual.

¿Cuándo el dolor menstrual es indicio de alerta?

Hay que desmitificar que la menstruación duele. Puede molestar, pero si una mujer sufre de dolores invalidantes que le impiden ir al colegio o al trabajo, eso no es normal. Incluso hay mujeres que llegan a urgencia para que les inyecten analgésicos y se van sin un diagnóstico. La primera línea de acción son los analgésicos: si el dolor pasa es poco probable que sea endometriosis, pero si persiste hay que recurrir a un ginecólogo.

"Es muy frustrante ver a pacientes que no pueden ser madres o que tienen que recurrir a métodos de fertilización asistida para lograrlo, solo porque no se trataron a tiempo la endometriosis".

¿Cualquier ginecólogo puede diagnosticar la enfermedad? ¿Qué pasa cuando los médicos minimizan el dolor?

Hay una responsabilidad enorme en no pasar por alto este síntoma, que muchos asocian erróneamente a estrés o a colon irritable, por ejemplo. La mayoría de los ginecólogos están capacitados para hacer el diagnóstico con un tacto vaginal o rectal, una ecografía para ver si hay invasión en los ovarios y, en algunos casos, una resonancia magnética. Ninguna mujer que le comente a su ginecólogo que sufre de fuertes dolores menstruales debería salir de la consulta sin un plan de estudio para indagar si hay endometriosis.

O sea, debería haber un mea culpa de algunos médicos.

Este es un mensaje súper importante, ya que no es infrecuente recibir a pacientes que han visitado hasta siete médicos de distintas especialidades sin establecer el diagnóstico. En nuestro centro recibimos a pacientes operadas de endometriosis, que siguen con molestias de tipo digestivas: menstruaciones con vómitos, hinchazón, colitis explosiva, por ejemplo. Esto quiere decir que solo se trató la punta del iceberg, sin detectar que el tejido endometrial estaba esparcido en otros lugares. Por ejemplo, si una mujer joven se hace una ecografía y sale que tiene un quiste en el ovario, lejos, la primera posibilidad es que sea una endometriosis. Pero si le extraen solo el quiste, sin saber que no existe endometrioma que no esté asociado a implantes de tejido endometrial en otros órganos, tiene altas probabilidades de que el quiste reaparezca en dos o tres meses. En otras palabras: una endometriosis operada en forma insuficiente es una paciente que tiene "garantizada" una próxima cirugía.

CUIDAR LA FERTILIDAD

Formado en la Universidad Católica y en la Universidad de Manitoba, en Canadá, la cruzada del doctor Fernández es producto de años de especialización en el tratamiento de la endometriosis. "Es una patología apasionante porque se pueden tratar sus síntomas, sin embargo, sus causas aún son desconocidas. Se habla de alguna predisposición genética o de causa inmunológica, pero no se conoce su verdadero origen. Y eso es lo que me motiva a estudiar y a seguir perfeccionándome", afirma. Tanto así, que ha participado en más de 1.500 cirugías y es miembro fundador del Programa de Endometriosis de Clínica Las Condes, que creó junto a su hermano y colega, el doctor Emilio Fernández. "Hace más de 20 años mi hermano me instó para que iniciáramos un programa de cirugía endoscópica y así especializarnos en el tratamiento de la enfermedad. En Estados Unidos hicimos un curso para conocer dónde invade la endometriosis y cómo operar sin dañar los órganos vecinos. También nos especializamos en cirugía con láser en Bélgica", cuenta el doctor, quien hoy es miembro del directorio de la American Association of Gynecologic Laparoscopists (AAGL), donde representa a México, Centro y Sur América. A fines de mes viajará a Estados Unidos para entrenarse en cirugía robótica, que permite operar con mayor precisión.

¿Esos tratamientos están al alcance de todas las mujeres?

Con los años hemos logrado avances tecnológicos impresionantes, como la cirugía laparoscópica con láser de CO2, que es mínimamente invasiva, no como la cirugía abierta que se hacía hace 20 años. Y ahora estamos introduciendo la cirugía robótica, que implica enormes avances. Pero falta mucho por hacer: la endometriosis en Chile ni siquiera tiene código para cobertura de isapres ni fonasa. Hay costos elevados que van por cuenta de las pacientes para cubrir los gastos de la cirugía en búsqueda de una mejor calidad de vida, más aún si luego requieren de fertilización asistida.

¿Cuál es el tratamiento para evitar llegar a una cirugía y cuidar el potencial reproductivo de la mujer?

Existe un tratamiento preventivo, que se aplica ante un diagnóstico de endometriosis leve o ante sospecha de ella. Hay que dejar claro que una paciente con endometriosis tiene esa condición de por vida y lo que se hace con bastante éxito es prescribir anticonceptivos para disminuir las menstruaciones y el reflujo retrógrado anómalo típico de la endometriosis.

¿Podría sugerir un paso a paso para cuidar la fertilidad?

Es importante que las adolescentes, apenas inicien su menstruación, vayan a un ginecólogo. Y luego todas las mujeres deberían seguir con el control periódico –ojalá una vez al año–. La responsabilidad es tanto de los médicos, como de cada paciente, que debe ser la primera en estar atenta a escuchar lo que le dice su cuerpo.

CHARLA PARA SABER MÁS

El miércoles 12 de marzo, a las 19 hrs, en el auditorio Dr Mauricio Wainer de Clínica Las Condes (edificio C3, primer piso), se llevará a cabo la charla informativa sobre endometriosis, dirigida por el doctor Carlos Fernández junto al equipo médico de la Unidad de Medicina Reproductiva de la clínica. Además, se contará con el testimonio de una paciente quien, tras el tratamiento de la enfermedad, logró embarazarse.

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