La violencia silenciosa

Oscuras, borroneadas, anodinas pero extrañamente perturbadoras: las pinturas de Mariana Najmanovich (32) se basan en fotografías de archivos y periódicos que capturan situaciones críticas de la historia política y social, que la artista reinterpreta con fina sensibilidad pictórica. Ahora, en Metales Pesados Visual, exhibirá una serie realizada a partir de registros encontrados sobre Colonia Dignidad.




Paula 1186. Sábado 7 de noviembre de 2015.

Oscuras, borroneadas, anodinas pero extrañamente perturbadoras: las pinturas de Mariana Najmanovich (32) se basan en fotografías de archivos y periódicos que capturan situaciones críticas de la historia política y social, que la artista reinterpreta con fina sensibilidad pictórica. Ahora, en Metales Pesados Visual, exhibirá una serie realizada a partir de registros encontrados sobre Colonia Dignidad.

Desde sus inicios en el arte, Mariana Najmanovich -argentina residente en Chile- se interesó por construir imágenes que, más de su valor estético, revelaran y comentaran aspectos profundos de la sicología social. Uno de los temas que la ha obsesionado siempre es el instinto de agresión latente, que ya en sus primeros trabajos elaboró a través de obras que representaban animales, especialmente chimpancés en cautiverio, los cuales estudió durante mucho tiempo. Lo que le interesaba era llevar a la pintura una reflexión sobre la violencia, como un elemento de animalidad esencial que atraviesa la conducta humana en distintas épocas y lugares geográficos.

A partir de estas investigaciones, Mariana pasó a elaborar los conflictos de la historia política, interesándose en imágenes asociadas a guerras y a otras formas de abuso de poder institucionalizadas. Así, por ejemplo, en sus últimas series de trabajos aparecieron militares y escenas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Irak o el conflicto en Corea. Algunas de estas obras se exhibieron en la feria Ch.ACO, el año pasado, siendo la apuesta de Sergio Parra, el director de Metales Pesados Visual, quien se interesó por su capacidad de combinar el virtuosismo pictórico con una lectura crítica de la historia.

La obra de Najmanovich se ha expuesto en galerías y museos de Chile, como el Mavi, MAC, Matucana 100, Museo de la Solidaridad y Galería Animal. También en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), Museo de América en Madrid, y la Tyler Art Gallery de la Universidad Estatal de Nueva York (Suny).

Su última serie La colonia, que exhibirá a finales de este año, se desarrolló como un largo proceso de recolección de informaciones sobre Colonia Dignidad, un verdadero "estado dentro del Estado", que bajo el liderazgo del alemán Paul Schäfer se guiaba por sus propias y anómalas leyes. Conocidos son los abusos que Schäfer y sus seguidores ejercieron contra niños y familias que integraban la organización, privados de sus derechos humanos fundamentales. Mariana revisó todo tipo de documentos sobre el tema, habló con distintas personas y consiguió libros y periódicos de escasa circulación, donde se detallan situaciones cotidianas que impactaron fuertemente su sensibilidad, como aquellas fotografías que exhiben la rutina de niños de origen germano y mapuche trabajando de día en los verdes campos y en las noches entrenando acrobacias y cantos alemanes para presentarlos en el escenario de un teatro especialmente construido en el recinto y destinado a entretener al jerarca. O también escenas del eficiente hospital de la colonia, donde enfermeras rubias, impecables y profesionales administraban sicotrópicos para mantener anulados a los miembros de la comunidad.

La artista Mariana Najmanovich, nacida en Argentina y residente en Chile desde la infancia.

Como en sus anteriores series, estas imágenes luego fueron recompuestas en cuadros al óleo, donde la artista modificó los colores, reemplazó elementos, cambió la composición y, sobre todo, deformó los rostros para transmitir el daño psicológico que se imprime en la gestualidad. También sometió las escenas a un tratamiento pictórico que las borronea, las hace difusas y misteriosas, reforzando la carga de siniestra ambigüedad, para hablar de cómo las situaciones de abuso de poder se silencian bajo el maquillaje del orden, la normalidad y la disciplina. De este modo, el resultado visual se aparta del documento fotográfico, para potenciar el contenido emocional. "Yo elaboro un archivo paralelo a partir de un caso histórico y social. Interpreto y creo una versión pictórica que se ubica entre lo documental y lo ficcional. Para pintar necesito tener un tema que me obsesione, que me importe, que alimente y le dé sentido a mi trabajo. Pero luego, cuando ya está realizado el cuadro, quiero que funcione por sí mismo, como una pintura que sea potente, más allá del tema", señala.

La tensión de su obra se cifra en el constraste entre lo documental y lo psicológico, lo realista y lo abstracto, lo fotográfico y lo pictórico. Su lenguaje visual denuncia la ambigüedad y el doble estándar que caracteriza al abuso del poder, cuando la violencia se oculta bajo una mascarada de orden y armonía.

Coordenadas: del 26 de noviembre al 31 de enero de 2016 en Metales Pesados Visual, Merced 316. Entrada liberada. www.mariananajmanovich.com

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