Bogotá al dente

Un barrio y dos restoranes reflejan el nuevo pulso gastronómico de la capital colombiana.




El aterrizaje de la comida molecular

Con El Cielo, abierto en mayo en Bogotá, aterrizó con fuerza en la capital colombiana la tendencia de la cocina molecular, de la mano del niño maravilla de la gastronomía colombiana: Juan Manuel Barrientos (28). Oriundo de Medellín, a los 22 partió a San Sebastián, España, para trabajar en la que fue su escuela molecular, el Arzak, uno de los cinco mejores restoranes del mundo según la guía Michelin. A los 23 cuando abrió El Cielo en Medellín, la revista gastronómica La Barra lo eligió chef revelación y catalogó su restorán como el mejor estreno de 2006. Con dos menús de degustación –de doce (US$ 64) y veinte tiempos (US$ 87)–, la carta de El Cielo en Bogotá incluye, además, experimentos sensoriales como la chocolaterapia, donde los comensales bañan con chocolate sus manos y se lo comen lamiéndose los dedos. Calle 70 N° 4-47, Zona G.www.elcielococinacreativa.com.

El boom de Usaquén

Mucho antes de convertirse en un barrio chic, Usaquén nació en el siglo XVI como provincia aledaña a la capital. Aún conserva sus calles de adoquines, una iglesia de 1665 y una enorme plaza en torno a la que han abierto bares y restoranes, como la cadena de cerveza artesanal Bogotá Beer Company, 80 sillas y el Osaki, –que comparten casa– y el nuevísimo La Mar, que ocupa la mitad de una manzana del barrio y para cuyo debut el peruano Gastón Acurio se asoció con el empresario gastronómico local Leo Katz.

Al rescate de la cocina de origen

Diana García es uno de los tantos chef que apuesta por el rescate de la comida regional de Colombia. Oriunda de Montería, en el norteño departamento de Córdoba, se ha ganado aplausos por resucitar platos típicos de la cocina costeña, como la posta negra monteriana, asada lentamente, o el pollo al titoté, frito en leche de coco, ambos acompañados de arroz y plátano asado. Según las guías gastronómicas, no hay otro lugar con mejor precio-calidad. Al almuerzo –única hora en que abre– casi no hay mesas desocupadas. Carrera 7 Nº 70-94, Zona G. www.chefenmovimiento.com.

Una chef rescata la cocina costeña de su provincia natal mientras el restorán El Cielo llega a Bogotá para afiatar la hasta hace poco incipiente tendencia de la cocina molecular.

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