Circomanía

Dos notables montajes circenses marcarán la cartelera de los próximos meses: Cirkópolis, de la compañía Cirque Éloize, y Corteo, del Cirque du Soleil. Sin animales ni domadores, ambos grupos canadienses apuestan por la teatralidad para crear espectáculos que han impactado al público y a la escena circense chilena.




Paula 1151. Sábado 5 de julio de 2014.

Dos notables montajes circenses marcarán la cartelera de los próximos meses: Cirkópolis, de la compañía Cirque Éloize, y Corteo, del Cirque du Soleil. Sin animales ni domadores, ambos grupos canadienses apuestan por la teatralidad para crear espectáculos que han impactado al público y a la escena circense chilena.

En el escenario doce aristas realizan once disciplinas acrobáticas: contorsiones, volteretas, telas, diábolo, mano a mano, trapecio, pirámides humanas, entre otras, a través de las cuales interpretan una rebelión frente a la vida oscura y sin alegría que ofrece el sistema imperante. Esa es la trama de Cirkópolis, aplaudido espectáculo circense de Cirque Éloize que discursea contra la rutina y la opresión de la ciudad, con una performance de impactante estética cinematográfica que se presentará entre el 17 y el 27 de julio en el Teatro Municipal de Las Condes. La compañía, nacida en Canadá en 1993, ha realizado más de cuatro mil funciones en 40 países distintos, y esta es la segunda vez que viene a Chile después de que en 2011 presentara Rain, que fue aplaudida por la crítica.

El Cirque Éloize, junto al Cirque du Soleil (ver recuadro), son los representantes más destacados del Nuevo circo o Circo contemporáneo, corriente que sacó a los animales y domadores de la carpa –incluso se trasladó a teatros– y reunió en un mismo show a diferentes disciplinas: música, danza, artes circenses, acrobacia y teatro. El movimiento se instaló en Chile desde mediados de los 90, gracias a dos caminos: el programa social del Cirque du Soleil, destinado a jóvenes de escasos recursos, y el nacimiento de los espectáculos al aire libre de malabarismo y teatro en el Parque Forestal. Poco a poco se transformó en un movimiento consolidado, que se sumó a la tendencia globalizada que aboga por un circo sin animales y que apuesta por mayor profundidad y reflexión en la propuesta artística.

Hoy existen compañías nacionales como Circo del Mundo, Recicla Circo, Circo a Mano y Compañía Balance todas han crecido a pulso en la última década– pero la falta de formación y de recursos ha impedido que esta actividad escénica alcance el despliegue y el impacto de otras latitudes, viéndose limitada a esporádicos espectáculos de impacto como lo fue, en 2011, la obra Transeúntes, de la compañía Balance, que incluso integró la programación del Festival Santiago a Mil 2012.

Lo que no escasea es el entusiasmo del público chileno, cada vez más conectado con las tendencias estéticas internacionales, que agota las temporadas de las compañías extranjeras visitantes y exige cada vez más.

Corteo, de Cirque du Soleil

El quinto espectáculo que trae a Chile el Cirque du Soleil se llama Corteo (cortejo en italiano) y debutará el 19 de agosto en una carpa en la Ciudad Empresarial. En el montaje sesenta personas escenifican el sueño de Mauro, un payaso que imagina su propio cortejo fúnebre como una especie de carnaval donde se cuelan imágenes nostálgicas. Con menos parafernalia que otras obras del Circo du Soleil, esta puesta en escena tiene una acentuado sello teatral, que se deja ver en la dramaturgia, en el uso de vestuarios más recatados y en la falta de pintura blanca en la cara de los payasos.

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