Cómo la escultura cautivó a Coco Pacheco

La exposición Raíces, que se acaba de inaugurar en Casas de Lo Matta, es el resultado de cuatro años de trabajo artístico del cocinero Coco Pacheco. Son 15 piezas esculpidas en madera, que muestran la fuerza creativa de este chef en conexión con la naturaleza, inspiración que lo moviliza desde niño pero que retomó tras el incendio de su restorán.




Paula 1160. Sábado 8 de noviembre de 2014.

La exposición Raíces, que se acaba de inaugurar en Casas de Lo Matta, es el resultado de cuatro años de trabajo artístico del cocinero Coco Pacheco. Son 15 piezas esculpidas en madera, que muestran la fuerza creativa de este chef en conexión con la naturaleza, inspiración que lo moviliza desde niño pero que retomó tras el incendio de su restorán.

En un bosque cerca de Chaitén, cuando Coco Pacheco buscaba materiales para reconstruir su restorán –después del incendio que lo destruyó por completo en 2008–, el cocinero encontró enormes raíces de alerces milenarios, que también habían sobrevivido a incendios. Al mirarlas, comenzó a percibir en ellas formas asombrosas: cisnes, peces, pájaros, cuerpos humanos. Se las ingenió para traerlas a Santiago y, junto a dos amigas, Mirtha Santos y Madelaine Heine, comenzó a crear hace cuatro años lo que ahora se transformó en Raíces, una exposición de 15 piezas escultóricas que estará abierta hasta el 16 de noviembre en Casas de Lo Matta.

El chef tenía experiencia en la escultura. Había tomado clases con Javier Stitchkin a fines de los 90, pero no había trabajado nunca antes la madera por la dificultad que implica este material, que es sensible a cualquier golpe mal dado. Pero después del incendio y de manera accidental tuvo la energía y visión para trabajar con ella. "Mi fuerza en la cocina y ahora como artesano de la madera es la creatividad. Ver cosas que otros no ven", explica el chef.

A sus piezas de gran formato, Pacheco intenta intervenirlas lo menos posible y dejar que las formas propias de las raíces hablen por sí mismas, para que tomen una nueva vida estas maderas que posiblemente habrían terminado como leña para fuego. Con un plumón marca el contorno de lo que será la escultura, luego corta con un serrucho y pule, a veces, dejando partes naturales para que se vea el contraste de la madera trabajada con la que no lo está. Así realizó La danza del cisne, Pez tronco y Desechos del mar, algunas de las obras. "Entre ir al sicólogo y esculpir, prefiero esculpir. Lo paso bien, me relajo, me conecto con la naturaleza y conmigo mismo", concluye el chef, sentado en su taller que funciona en el patio trasero de su renovado restorán.

Coordenadas

Hasta el 16 de noviembre en Casas de Lo Matta.

Av Kennedy 9350, Vitacura. Martes a domingo, de 10 a 18 horas, entrada liberada.

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