Dibujantes en el MAVI

En el Museo de Artes Visuales –MAVI– una veintena de artistas jóvenes trabajan todos los sábados en la tarde, a vista y paciencia del público. Un proyecto impulsado desde el sitio web Artishock que busca sacar a los creativos chilenos de la soledad de sus talleres.




Basta con entrar al Museo de Artes Visuales, en la plaza Mulato Gil, y mirar a mano izquierda, en el tercer nivel para ver a una veintena de artistas trabajando en una larga mesa o sentados en el suelo. Pintan, dibujan, recortan. Cada uno en lo suyo. De un lugar a otro se mueve una chica de lentes de marco rojo, toma fotos, guía a una camarógrafa y seca con secador pinturas en acrílico. Parece un reality, y hasta cierto punto lo es, según Alejandra Villasmil, gestora de esta particular iniciativa que desde mayo se desarrolla cada sábado, de dos a seis de la tarde en el MAVI. Ella es una artista venezolana radicada en Chile y dirige la web de arte contemporáneo Artishock (artishock.cl). Cuando vio que su proyecto –financiado vía Fondos Cultura– no tenía representación en el mundo real, autogestionó este gabinete de dibujo para conseguir que artistas de distintas disciplinas dejaran la soledad de sus talleres y trabajaran juntos. Aunque en su mayoría participan artistas emergentes, también hay consagrados como Marcela Trujillo. Van desde ilustradores hasta escultores, pero todos trabajan sobre papel. "La idea es darles ejercicios que desafíen el sistema de trabajo de cada uno", dice Villasmil. Los participantes se dividen en grupos y trabajan, a partir de un tema común, en distintas técnicas. Intervienen sus trabajos y se piden ayuda. No hay obras terminadas ni a la venta. Es solo un taller para experimentar. "Yo soy grabador, pero acá he tomado de nuevo el pincel", dice Vicente Cociña, artista que participa cada sábado en el gabinete de dibujo.

"Los artistas chilenos son una escena sectorializada, donde quizás lo único que los identifica son las universidades donde estudiaron. Falta camaradería, los más jóvenes son más unidos pero la generación entre los 30 y 40 años es muy solitaria", cuenta Alejandra Villasmil, artista venezolana que en Nueva York compartió estimulantes experiencias creativas grupales. Cuando llegó a vivir a Chile notó que los artistas estaban tan desunidos, que se le

ocurrió organizar algo similar a sus vivencias neoyorquinas: el gabinete de dibujo que cada sábado reúne a artistas

de diversas disciplinas en el MAVI.

El 31 de agosto es la última de las 16 sesiones grupales de dibujo y creación que desde mayo ocurren en el MAVI. El próximo año se publicará un libro y se organizará una exposición con los mejores trabajos de la experiencia.

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