El pequeño mundo de Derrick Lin

Paula 1188. Sábado 5 de diciembre de 2015.

Coleccionista de figuras del modelismo ferroviario, fanático del detalle y observador por excelencia: así es el publicista y fotógrafo taiwanés Derrick Lin (40), quien con su trabajo con miniaturas ha cosechado fanáticos en todo el mundo.

Diminutas figuras humanas despertando de madrugada para dar comienzo a la jornada laboral, flotando en un bote suspendido sobre hojas de papel o durmiendo sobre una taza de café. Así, con miniaturas, es como retrata Derrick Lin situaciones cotidianas en el mundo de las oficinas. Nacido en Taiwán, reside actualmente en Estados Unidos y ha dedicado el último año a darle vida a un proyecto fotográfico miniaturista que generó furor en redes sociales y fue publicado en medios internacionales como The Telegraph de Inglaterra y Der Spiegel de Alemania. "Empecé por diversión, lo compartía con compañeros y amigos, pero al publicarlo en Instagram, rápidamente se fue difundiendo por todas partes del mundo", explica Lin desde Ohio. Sus peculiares imágenes representan con gracia las frustraciones diarias que trae consigo el trabajo en oficina, con las que cualquiera se identifica. El humor y la ironía son matices importantes que busca hacer visibles en cada idea, para dar el remate justo a cada imagen.

La obra de Lin es tan surrealista como graciosa, y siempre apela a la ironía. Su trabajo puede verse en su instagram @marsder.

"Me di cuenta de que en las redes sociales la gente solo comparte las cosas felices y positivas de su vida, nadie se queja del trabajo. En mi fotografía intento encontrar símbolos y objetos que estén asociados con las emociones y escenarios negativos que la gente suele sentir, pero abordarlos con humor. Con estas fotos quiero mostrarle a la gente que muchas cosas, aun siendo negativas y estresantes, pueden ser también una fuente de algo bueno o atractivo. Creo que es importante poder ver la vida con una luz positiva", dice Lin.

Para sus originales retratos, Lin utiliza figuras en miniatura que suelen ocupar los coleccionistas de modelismo ferroviario, pero dándoles un contexto absurdo.

"Usemos la idea de la última propuesta" se lee en la hoja junto a los hombres que, de los tachos de basura, "reciclan ideas".

"Me di cuenta que en las redes sociales la gente solo comparte cosas felices y positivas de su vida, nadie se queja del trabajo. En mi fotografía intento encontrar símbolos y objetos que estén asociados con las emociones y escenarios negativos que la gente suele sentir, pero abordarlos con humor"