El renacer de la alta costura

Apenas un puñado de marcas se congregaron en enero en París para dar vuelo a la más entrañable performance que la moda puede entregar: la semana de la alta costura.




Paula 1089. Sábado 18 de febrero de 2012.

Qué es exactamente la alta costura, cuáles son sus fronteras y qué la hace persistir en el tiempo, son respuestas que solo pueden encontrarse en París y en la propia vivencia, aunque sea una vez en la vida, de esos descollantes shows. Al igual que en el caso de los vinos franceses y el champagne, este tipo de costura artesanal, en la que todo es realizado a mano, es una especie de denominación de origen a la cual es muy difícil acceder. Una casa de moda tiene que cumplir estrictas reglas para tener el derecho a ser llamada casa de alta costura. En Francia, el término (haute couture) está protegido por la ley y sus reglamentos emanan de la Chambre de Commerce et d'Industrie de Paris. Los criterios datan de 1945 y los miembros del sindicato de la alta costura deben cumplir con los siguientes mandatos: 1. Diseñar ropa a pedido y a medida de sus clientes privados. 2. Solo pueden vender un diseño de cada prenda por continente. 3. Deben tener un atelier o taller en París que cuente, como mínimo, con 20 artesanos. 4. Deben presentar dos veces por año una colección ante la prensa en París. Los diseñadores crean una colección base que muestran en el desfile y luego la clienta elige su modelo, el cual será adaptado a su cuerpo y necesidades.

Si bien durante la última década y las sucesivas crisis económicas estas colecciones pasaron por momentos de extrema fragilidad, durante los cuales muchas casas abdicaron de semejante esfuerzo y concentraron sus energías en públicos más masivos, las cifras han comenzado a dar un vuelco positivo. Aquello que parecía un mal pero romántico negocio –y que continuaba solo por el prestigio que daba– se está revitalizando a paso firme gracias a su público cautivo: pequeñas bandadas de millonarias que no solo no son afectadas por la crisis, sino que gracias a ella son cada día más ricas. Su anhelo de vestir una prenda exclusiva de la casa de sus sueños está a medio camino entre un vicio y un mandamiento. Según cifras entregadas por The Guardian, el diario inglés, Giorgio Armani creció en ventas de couture 50% en 2011 con respecto a 2010. Valentino, cerca de 80%. Y Versace volvió a desfilar, luego de 8 años sin presentar alta costura. Quienes han presenciado alguno de estos shows en vivo sostienen que nada en la moda se compara a esa experiencia. Quienes pueden comprar estas piezas, defienden su inversión como si se tratara de un cuadro de Cézanne, que merece ser preservado y admirado.

El selecto grupo de marcas que presentó su colección de alta costura Primavera-Verano 2012 en París está compuesto por Alexis Mabille, Armani Privé, Bouchra Jarrar, Chanel, Christian Dior, Elie Saab, Giambattista Valli, Giventhy, Jean Paul Gaultier,Maxime Simoens, Valentino y Versace.

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