Enrollado y flexible

El alambre es un material poco conocido en decoración, pero ha adquirido relevancia por su flexibilidad.

Los artesanos Marisol Morales, Cristián Barrientos, y los hermanos Ignacio y Pablo Ávila formaron el Taller Alambrarte hace 5 años. Son autodidactas y se dedican únicamente a hacer todo tipo de objetos. Trabajan a pedido y pueden reproducir lo que se les pida (fotos 1, 2 y 3).

Las dos lámparas de las fotos 4 y 5 pertenecen a Catalina Achurra, ex socia de la antigua tienda de decoración Brasil, y están hechas completamente de alambre. La lámpara de colgar está electrificada, pero tiene unos pocillos de vidrio para colocar velas y utilizarla como candelabro.

La lámpara de la fotografía 6 tiene aplicaciones de alambre. El tubo de vidrio da una luz pálida, como para iluminar un pasillo o un rincón de la sala de estar. El alambre se adapta particularmente bien a decoraciones clásicas y románticas. También es de Catalina Achurra.

Los candelabros y las bandejas, de las fotografías 7 y 8 respectivamente, también son de Catalina Achurra. La bandeja con mangos de madera sirve como un destacado centro de mesa. Atrás se ven tres originales portasombreros de alambre.

El alambre es el material predilecto de la escultora Constanza Mayo. Su fácil manejo la deslumbró tempranamente, porque no necesita ser fundido ni soldado como el fierro. Y no pone límites a la creatividad. Las obras en alambre de Constanza, de gran tamaño, se exhiben de forma permanente en la galería de Arte Cecilia Palma.

Las esculturas favoritas de Constanza son los árboles (9). Los de la foto están atornillados a una base de madera. Su color es efecto del sol, porque Constanza usa el alambre en su tono natural.