Fish & Chips




Paula 1112. Sábado 5 de enero de 2013.

En Inglaterra son un clásico hace más de 150 años, pero en Santiago recién aparece el primer local para comer al paso pescado con papas fritas. Por Pilar Navarrete.

En 2008 una cadena hotelera realizó una encuesta entre siete mil británicos para detectar cuáles eran las 50 cosas que más amaban de su país. El resultado apareció en la primera plana de los diarios: antes que la Reina, el primer lugar lo ocuparon los fish&chips, esas picadas de comida rápida que preparan en el momento generosas porciones de pescado frito –generalmente bacalao–, acompañado de cuantiosas papas fritas. Una apetitosa –y económica– combinación que suele venir envuelta en papel o en una caja para llevar. Dice la historia que el origen de esta preparación data del siglo XVI, cuando los judíos de Portugal llegaron a vivir como refugiados a suelo  británico y trajeron la costumbre, aunque la mantuvieron en secreto para no delatar su credo religioso, por entonces perseguido. No fue sino hasta 1860 que Joseph Malin, un inmigrante judío de Europa del Este, colocó el primer local de fish&chips en Londres; de ahí en adelante se fueron multiplicando por las calles de los barrios obreros, donde la clase trabajadora conseguía un enorme plato por pocos pesos. Después la receta se hizo popular en otras ciudades inglesas y traspasó la frontera para convertirse también en un hit en países como Escocia, Noruega, Irlanda, Estados Unidos, Canadá e, incluso, Australia y Nueva Zelanda, donde en las playas abundan locales de fish&chips para comer después del trasnoche.

CIUDAD FRITOS

Fish&chips en Irarrázaval

Inspirado en los fish&chips que conoció mientras viajaba por Australia, a principios de diciembre el chef Pablo Flores (27) abrió Ciudad Fritos en un pequeño y antiguo pero impecable local, donde replica la fórmula inglesa con algunas innovaciones, aprovechando el surtido de pescado fresco que se consigue en Santiago: por $ 3.800 se puede comer ahí mismo o llevar en un envase plástico una enorme porción de pescado recién frito: bacalao, albacora, congrio, blanquillo, merluza, tilapia o algún otro que esté fresco del día (a veces hay pescados difíciles de encontrar, como rollizo). Para acompañar: papas, yuca frita –en cubos gruesos– o chips de camote; y polenta o coleslow, la clásica ensalada inglesa de repollo, zanahoria y manzana rallada con mayonesa, crema ácida, vinagre y semillas de mostaza. Para untar el combo incluye dos salsas a elección entre tártara, alioli, crema ácida y otras. Lunes a miércoles de 12:30 a 21 hrs; jueves a sábado hasta las 23:30 hrs. Irarrázaval 3247, Ñuñoa, fono 2223 6173. Facebook: Ciudad Fritos Fish&Chips.

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