La experiencia Eataly

En 2007 se inauguró en Turín el primer Eataly, la tienda que comercializa la forma de "comer a la italiana" y vende desde limones sicilianos hasta mozzarella hecha en vivo. Tan exitoso ha sido, que ya existen 11 locales en Italia y cinco en otras partes del mundo. Este es el de Milán y todo lo que se puede comer y comprar en sus cuatro pisos.




Paula 1152. Sábado 19 de julio de 2014.

En 2007 se inauguró en Turín el primer Eataly, la tienda que comercializa la forma de "comer a la italiana" y vende desde limones sicilianos hasta mozzarella hecha en vivo. Tan exitoso ha sido, que ya existen 11 locales en Italia y cinco en otras partes del mundo. Este es el de Milán y todo lo que se puede comer y comprar en sus cuatro pisos.

"La vida es demasiado breve para comer y beber mal", esa es la consigna de Eataly, la cadena de tiendas dedicada a la venta de productos alimentarios italianos que se encuentra en las principales ciudades de Italia y también en algunas urbes del mundo, como Nueva York, Dubái y Estambul. Eataly es la fusión de dos palabras: Eat (comer) e Italy (Italia) y ese concepto resume bien lo que vende este lugar: esa particular forma de comer de los italianos que hace que su gastronomía sea una experiencia tan gozosa y alegre.

En Milán hay dos Eataly. El más grande es el que se encuentra en Milano Smeraldo y es un edificio de cuatro pisos que tiene tantos estímulos que puede llegar a infartar a cualquier sibarita. Al centro del primer piso hay un mercado donde se venden frutas y verduras fresquísimas y exuberantes en su colorido y aroma: frutillas, berenjenas, tomates de muchos tipos, espárragos y esos limones gigantes que se dan en Sicilia.

Rodeando este mercado hay una panadería que fabrica 14 tipos de panes con harinas biológicas y en horno a leña; una pastelería que tiene la firma de Luca Montersino, un joven y popular pastelero; un local de Piadinas de los hermanos Maioli, famosos en la región de Emilia Romagna por la preparación de esta tortilla elaborada con harina de maíz que aquí se puede degustar con diversos rellenos en alguno de los mesones. También hay pasillos llenos de libros

de cocina, pastas secas, dulces y chocolates.

En el segundo piso está el mesón donde se venden 200 tipos de quesos y se puede observar cómo se elabora mozzarella y ricota en vivo. También hay una zona de prosciutto donde cuelgan piernas de toda clase de jamones. Y un restorán temático, il Pesce, en el que se ofrecen platos con pescados provenientes de los mares Adriático y Mediterráneo.

En el tercer piso hay un restorán de carnes y un sector de pastas frescas que se fabrican ahí mismo. También hay pasillos con variedades de aceite de oliva, pestos y especias. El cuarto piso está dedicado a los vinos y espumantes y tiene una sala especial donde se realizan los eventos y las clases de cocina (cuesta alrededor de 60 euros una clase) que se programan mensualmente y entre las que puede haber, por ejemplo, clases de cocina siciliana; de panes o de pasta fresca.

El ambiente dentro de Eataly es, en efecto, muy italiano. Hay viejos, niños, parejas, personas solas. Hay señoras que vienen a hacer las compras para su casa. Turistas con carros llenos de toda clase de productos. Parejas y familias enteras almorzando y conversando fuerte. "La comida une" es otro de los mandamientos de Eataly. www.eataly.it

Los productos gourmet que se venden son selecciones de pequeños productores. Hay yogurts, pestos, aceites, chocolates y turrones.

Muchos productos se elaboran dentro de Eataly: la ricota, la mozzarella y las pastas frescas. Lo entretenido es que es posible observar cómo las hacen, ya que el sector donde trabajan está separado del público solo por un vidrio.

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