Literatura y cocaína

CeroCeroCero, la monumental investigación que este año publicó el periodista italiano Roberto Saviano sobre cómo la cocaína mueve al mundo, evidencia de qué manera el sórdido mundo de esta droga permea la creación literaria, de la ficción a la crónica.




Paula 1149. Sábado 7 de junio de 2014.

CeroCeroCero, la monumental investigación que este año publicó el periodista italiano Roberto Saviano sobre cómo la cocaína mueve al mundo, evidencia de qué manera el sórdido mundo de esta droga permea la creación literaria, de la ficción a la crónica.

CeroCeroCero. Cómo la cocaína gobierna el mundo, de Roberto Saviano (Anagrama)

Las casi 500 páginas de este libro son un golpe de conciencia: no solo enseñan la compleja y feroz trama del negocio, tan organizado y poderoso como un Estado cualquiera, pero muy despiadado, sino que iluminan el consumo masivo y las evidentes oscuridades de los mercados que aceitan la civilización, una palabra que en este texto pierde sentido. Condenado por la mafia desde 2006, cuando reveló sus vericuetos en Gomorra, Saviano dedica el libro a los escoltas que lo acompañan desde entonces y se mete en un engranaje que lo vuelve adicto. Aunque no consume, está derrotado por el poder de la droga: "La coca es ese ingrediente sin el cual no podría existir la masa. Justo como la harina, que se clasifica con más ceros cuanto mayor sea su pureza. Ceros como heridas a través de los que mirar el mundo. Ceros como abismos en los que precipitarse. Cero, como la lente del anteojo desde el que observar el espejismo del oro blanco, la mejor coca: 000". Un enorme documento que funde la historia con el desajuste personal de vivirla. $14.900 en librerías.

"La coca es ese ingrediente sin el cual no podría existir la masa. justo como la harina, que se clasifica con más ceros cuanto mayor sea su pureza", escribe Roberto Saviano en Cerocerocero. Cómo la cocaína gobierna el mundo, investigación donde el periodista italiano describe su acercamiento al mundo del consumo masivo de la droga.

Cocaína (Manual de usuario), de Julián Herbert (Almuzara)

El poeta mexicano hace un par de años sorprendió con Canción de tumba, las memorias junto a su madre prostituta (Mondadori), pero ya se había revelado como escritor antes, en 2007, con Cocaína (manual de usuario), libro de relatos que va de lo más prosaico –una guía sobre calidades, cantidades y modalidades de consumo– hasta la vida perdida e íntima con la coca. Los textos que dan paso a pequeños ensayos alucinados, para continuar con gente corriente que se desmorona entre la energía y la desintegración. Lo mejor es que siendo mexicano y, por lo tanto, abrumado por la guerra al narcotráfico, Herbert se centre en la intimidad, primero liberadora y luego atroz, de entregar el cuerpo y la mente. Un libro intenso sobre la necesidad y la soledad. $ 6.000 en librerías.

El poeta y novelista mexicano julián Herbert –uno de los próximos jurados del concurso de cuentos paula 2014– escribió en 2007 el libro cocaína (manual de usuario) donde se centra en la intimidad, primero liberadora y luego atroz, de entregar el cuerpo y la mente a la cocaína.

Fogwill

Dijo que en siete días, gracias a 12 gramos, había escrito la gran novela sobre la guerra de las Malvinas, Los pichiciegos. Consumidor y rehabilitado declarado, Fogwill es, quizás, el escritor más transparente y serio al respecto, como narra en varios de sus Cuentos completos (Alfaguara). A sus casi 70 años, dijo: "Es útil probar los alucinógenos como ayahuasca u hongos bajo control. Vale la pena porque te muestran ciertas facultades asociativas que tenés y que luego podés recuperar por tu propia cuenta sin la droga. En cambio las facultades que te da la cocaína son todas de la cocaína: no podés recuperarlas sin ella".

Velázquez

El mexicano Carlos Vélazquez publicó en 2010 La marrana negra de la literatura rosa (Sexto Piso), de un humor tan negro y sorprendente que lo volvió rápidamente una estrella literaria. Sus narraciones sobre la vida con la cocaína son demenciales y sin filtro. El libro parte con un cuento hilarante sobre un hombre cuya mujer lo pone a dieta de jales: "Eres mi mejor cliente, decía mi díler, estás pagando la universidad de mi hijo. (…) Mamá era ciega de nacimiento. Un consuelo. Era la única persona que ignoraba mi gordura. Y mi rostro descompuesto por la droga".

Fuget

Los cinco cuentos noventeros de Sobredosis (Alfaguara) son clásicos en la literatura chilena. Noches pesadas y pasadas, privadas y marcadas por todo –desde la ropa hasta la lejanía de los otros–, comienzan al fumarse un pito y perderse, y siguen hasta el amanecer trastornado para siempre. Fuguet dijo: "Mala onda, la hice con alta cocaína en el cuerpo, no lo volvería a hacer pero lo agradezco porque le daba un cierto edge; no se lo recomendaría a nadie, pero por supuesto cada uno hace lo que quiere".

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