Lo que hay que probar en Chania

La isla de Creta, la más grande de las egeas, es considerada la cuna de la dieta mediterránea y Chania es su ciudad más sibarita. Para no perderse entre los buenos datos que guarda este pintoresco puerto –que fue la primera capital cretense–, conviene ir bien dateado.




Paula 1178. Sábado 18 de julio de 2015.

La isla de Creta, la más grande de las egeas, es considerada la cuna de la dieta mediterránea y Chania es su ciudad más sibarita. Para no perderse entre los buenos datos que guarda este pintoresco puerto –que fue la primera capital cretense–, conviene ir bien dateado.

La mejor picada de Creta

A 15 kilómetros de Chania, en la carretera, justo al llegar al pueblo de Chorafakia, se encuentra la picada más popular entre los isleños: Taberna Irene, un lugar sencillo con recetas clásicas preparadas por una auténtica cretenese, a precios módicos. A sus 72 años, Irene Kagnfaty, recibe desde 1979 a turistas griegos y extranjeros que llegan a probar su famoso Boureki –tradicional pastel que alterna capas de zucchini, papas, masa phyllo, queso mizithra o feta y menta–, las tiernas hojas de parra que rellena con arroz o su sabroso puré de Fava –guisante amarillo de Grecia–, entre otros. Solo por sentir la suavidad y frescura de su exquisito tzatziki –cremosa pasta a base de yogurt griego, que lleva pepino rallado, aceite de oliva, jugo de limón, ajo y perejil–, vale la pena la visita.‬

La cocina de Chrisostomos

Una selecta carta en la que destacan preparaciones típicas de la isla de Creta a base de carne de cordero, oveja, cabra y cerdo, es la propuesta del restorán Chrisostomos, ubicado en la parte antigua de la ciudad, lejos de los restoranes con vista al mar que viven repletos de turistas. Desde que abrió sus puertas en 2001 ha sido premiado en varias ocasiones como uno de los mejores restoranes de toda Grecia por los Greece's Best Restaurants Awards y los Golden Chef's Hat Awards. El secreto de esta cocina, explica su dueño y chef Chrisostomos Orfanoudakis, es que gran parte de sus platos se cocinan en horno de barro a leña, lo que les entrega otro sabor a las preparaciones. Su fricasé de cordero con stamnagathi –verdura agridulce que crece de manera silvestre en la cima de las montañas de Creta–, es uno de sus platos más aplaudidos, junto con los caracoles de tierra fritos en aceite de oliva, vinagre y romero, otro plato típico cretense. Mención honrosa para el pan casero que llevan recién salido del horno de barro y que acompañan con anthogalo –pasta de nata de leche de cabra y cordero–, delicia por la que muchos llegan a este lugar. Defkaliona & Ikarou Street, Chania. Facebook: Chrisostomos Restaurant.

Con nata de leche de cabra y cordero se acompaña el pan del restorán Chrisostomos.

Miel y té

Hay dos productos clave en la dieta de los griegos a los que se les conceden bondades medicinales: miel de tomillo y té de Malotira, considerada una hierba milagrosa que crece en las montañas de la isla. Se comercializan en toda Creta, pero un buen dato para ir por ellos es el mercado de Chania, que funciona desde 1913 con 45 locales que ofrecen, además, quesos cretenses, aceite de oliva y yogurt, entre otros varios productos auténticamente griegos. Miel hay siempre, pero el té de Malotira a veces escasea porque como la hierba tarda dos años en crecer, su recolección solo está permitida en ciertas épocas. En el local 7, Komatsoulaki, siempre guardan para tener. Para tomarlo, recomiendan dejarlo reposar 10 minutos en agua hirviendo y servirlo con una cucharadita de miel de tomillo. "Una mezcla infalible para sanar cualquier mal", aseguran en el local.

Dulces autóctonos

Konstantino Dana (29), estudió Repostería en Atenas, visitó Chania en unas vacaciones y decidió quedarse. Lleva 10 años en la isla, en los que aprendió a hacer dulces griegos tradicionales y hace dos que abrió su propia fábrica en el centro de la ciudad: La Pastelería de Dana o Sketi Glyka, como la llaman los locales cuando se les pregunta por el mejor lugar para tomar té en el pueblo. Además de vender pastelería de todo el mundo, aquí se preparan los mejores dulces tradicionales de la isla, como el Galaktompoureko –masa phyllo con una exquisita crema de leche fresca de cabra y miel de flor de tomillo–, y el Baklawa –masa phyllo con almendras, miel y canela–, dos imperdibles que los griegos acompañan a toda hora con un café frappé. 18 Isodion Street.

Mezcla de sabores turcos y griegos

Escondido en una de las estrechas callejuelas de Chania, con mesas de manteles azulinos que contrastan con el fucsia intenso de una buganvilia, el restorán The Well of The Turk sorprende con una cocina que mezcla sabores griegos y turcos. Cada mañana la chef Elina Manousaridou cosecha verduras y hierbas orgánicas en su propia huerta en la cercana villa de Nerokourou, y con ellos prepara los platos con los ha conseguido que su restorán se llene todas las noches. "Son cocinas hermanas, de origen mediterráneo, y saco lo mejor de cada una: de la turca las especias y de la griega sus quesos y vegetales", dice la chef. El plato más pedido es el Shish Kebab de cerdo, servido en pita, relleno con salsa de tomate y ensalada griega. Pero lo mejor de la carta es el Special Tetrada Plate, un plato para compartir con hummus, babaganoush, kakik y pasta de betarraga, que se acompaña con trozos crocantes de pitas. www.welloftheturk.com

* Comparada con Venecia, Chania es la segunda ciudad más importante de Creta y uno de los principales destinos turísticos de Grecia. Esconde tantos buenos secretos, bañados en aceite de oliva y miel, que es el lugar indicado para tomarle el gusto a la cocina tradicional cretense.

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