Los delirios de LaChapelle

Provocativas, delirantes y seductoras: las fotografías del norteamericano David LaChapelle (52) llegaron a Latinoamérica y están expuestas en el nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Lima. La muestra recorre 30 años de su trayectoria, incluyendo retratos a famosos, fotos de moda y ficciones performativas que ironizan sobre la cultura pop. Hasta el 12 de abril en Barrio Barranco.




Paula 1169. Sábado 14 de marzo de 2015.

Provocativas, delirantes y seductoras: las fotografías del norteamericano David LaChapelle (52) llegaron a Latinoamérica y están expuestas en el nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Lima. La muestra recorre 30 años de su trayectoria, incluyendo retratos a famosos, fotos de moda y ficciones performativas que ironizan sobre la cultura pop. Hasta el 12 de abril en Barrio Barranco.

En un callejón oscuro de Nueva York, dos policías arrinconan contra el muro a una prostituta. En medio de la escena aparece nada menos que Jesucristo, iluminando el espacio con sus rayos espirituales. La foto es parte de la serie Jesus is my Homeboy, del norteamericano David LaChapelle, que está ahora exhibiéndose en el MAC de Lima junto a otros proyectos del mismo autor. La idea de esta serie, una de las más atractivas del fotógrafo, surgió de imaginar qué haría Jesús y con qué gente andaría si aterrizara en Nueva York en pleno siglo XXI. "Los apóstoles no eran de la aristocracia, eran inadaptados", dijo LaChapelle en una entrevista. "Si Jesús estuviera aquí hoy, saldría con la gente de la calle y los marginados: pobres, sin techo, prostitutas, narcotraficantes, mafiosos… Esas personas serían su banda más cercana y sus más fieles seguidores".

Apadrinado por Andy Warhol (a quien hizo un célebre retrato que también es parte de la exhibición), LaChapelle ha realizado fotos de distintos temas y estilos. Su trabajo incluye retratos, moda y una obra personal muy diversa. Pero en todas sus imágenes se deja ver un uso personal de la estética pop y los íconos de la cultura masiva, haciendo desfilar a celebridades y sex symbols de Hollywood, junto a figuras religiosas, productos comerciales y citas de la historia del arte que se aprenden desde el colegio. "Lo visual es un idioma. Debemos hablar al mundo. Ser pop. Pop como en vox pópuli: la voz del pueblo y para el pueblo", es una máxima de LaChapelle.

Su trayectoria, vinculada especialmente a las revistas de moda, marca su imaginario, pero a partir de eso él elabora una visión propia del mundo. LaChapelle inventa, monta y registra escenas performáticas muy descabelladas y perturbadoras pero, al mismo tiempo, portadoras de esa seducción publicitaria que tan bien conoce. Sus ficciones llaman la atención por el contraste entre lo insólito de la situación que presenta y lo realista de su lenguaje. Sus fotos se juegan casi por completo al momento de la toma y logra una impresionante cantidad de detalles, utilizando un mínimo de postproducción. El resultado tiene una fuerte carga narrativa y lanza mensajes que cuestionan clichés y tabúes culturales, relacionados con el clasismo, el consumo, la religión y la ética sexual. Entre la crítica y el glamour, es difícil saber dónde, finalmente, se queda el artista. Para algunos, su reflexión no trasciende, porque él mismo es parte de la frivolidad que cuestiona. Y lo ha reconocido, pero ya hace varios años que abandonó por completo el mundo de la publicidad, precisamente porque le producía conflicto: "He trabajado para revistas que contribuían al exceso de consumo y al deterioro del medio ambiente, las mismas cosas que cuestiono con mis fotos", ha dicho en un par de entrevistas.

"Lo visual es un idioma. Debemos hablar al mundo. Ser pop. Pop como en vox pópuli: la voz del pueblo y para el pueblo", dice LaChapelle.

Uno de los rasgos más interesantes de la trayectoria de LaChapelle es que siempre está cambiando y radicalizando su propuesta. Si sus primeras obras, de exagerado estilismo, eran celebraciones del mundo del espectáculo, sus últimos trabajos son una destrucción de ese mundo. Impresionante es la serie Still Life que se exhibió en Nueva York en 2012 y 2013. En la muestra se ven decenas de famosos destrozados: John F Kennedy con la cabeza quebrada, pedazos de Margaret Thatcher, Madonna y la princesa Diana embalados en cajas de cartón. La fama, la celebridad y el poder quedan reducidos a escombros.

Fotógrafo desde los 6 años

Tenía 6 años cuando, durante unas vacaciones familiares en Puerto Rico, LaChapelle tomó la cámara para retratar a su madre, quien vestía un bikini y bebía champaña en un balcón. Desde ese momento, quedó obsesionado con la fotografía. A los 18 ya se lanzó con todo y nunca más paró de hacer fotos. De inmediato llamó la atención de Warhol, quien le ofreció su primer trabajo en la revista Interview. Sus fotografías de celebridades en la sección de entrevistas cosecharon buenos comentarios y muy pronto se encontró tomando fotos para las mejores casas editoriales. Las imágenes más impactantes de LaChapelle han adornado las portadas y páginas de Vogue, de Vanity Fair, GQ, Rolling Stone y i-D. Ha retratado a algunos de los rostros más icónicos del planeta, incluyendo a Warhol, Madonna, Eminem, Pamela Anderson, Uma Thurman, Elizabeth Taylor, David Beckham, Jeff Koons, Leonardo DiCaprio, Hillary Clinton, Muhammad Ali, Britney Spears y Lady Gaga, para nombrar algunos.

nuevas. Es una manera distinta de trabajar, más libre, más estimulante".

Desde hace 10 años decidió concentrarse en la fotografía artística y ha expuesto en galerías y museos de todo el mundo, pero sigue haciendo otras cosas en paralelo. "Cuando me propusieron exponer en los museos y en las galerías me chocó. Pensé que se habían acabado las revistas y la publicidad. Pero el mundo ha cambiado, es mucho más ágil, más flexible, los artistas transitan más fácilmente de un campo a otro. Decidí hacer cosas nuevas. Es una manera distinta de trabajar, más libre, más estimulante", dijo al diario El País, de España. Por sus temáticas y por la fuerza de sus imágenes, sus muestras atrapan al público masivo, y ha batido récords de visitas en individuales realizadas en el Museo Barbican de Londres, en el Palazzo Reale de Milán, el Musee de La Monnaie en París y el Museo de Arte Contemporáneo de Taipéi en Taiwán, entre otros espacios.

The house at the end of the world.

LACHAPELLE DIRECTOR

LaChapelle ha dirigido con mucho éxito videos de Jennifer López, Britney Spears, Avril Lavigne, No Doubt, Whitney Houston, Moby, Macy Gray, Blink 182, Elton John, Christina Aguilera y The Vines, entre otros músicos, inyectando su estilo irónico e irreverente y su atrevimiento visual, por los que ha obtenido varios premios MTV. También se ha desempeñado como director del espectáculo de Elton John y ha sido contratado por grandes marcas de ropa, como H&M, para dirigir comerciales.

Su primer filme dirigido enteramente por él es Rize, un documental que se estrenó en Sundance, en 2005. Desplegando una mirada más social, pero sin perder la estética que lo caracteriza, LaChapelle realiza un testimonio del surgimiento de una nueva forma de danza callejera entre la comunidad negra de Los Ángeles. El filme describe respetuosamente a los líderes del krumping, un estilo basado en movimientos ultraveloces, espásticos, que metaforizan –de alguna manera–, la violencia contenida entre los excluidos del sueño americano.

Morning after.

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