Los encuentros de Miranda July

Llega Te elige, el segundo libro de la multifacética artista norteamericana –que también filma películas, actúa, canta, diseña e interpreta piezas de arte–. Son recopilaciones de los encuentros que tuvo con 10 desconocidos que pusieron un aviso en un diario gratuito de Los Ángeles, a los que entrevistó y, de paso, se encontró consigo misma. Otra muestra del genial estilo July.




Paula 1120. Sábado 27 de abril 2013.

Llega Te elige, el segundo libro de la multifacética artista norteamericana –que también filma películas, actúa, canta, diseña e interpreta piezas de arte–. Son recopilaciones de los encuentros que tuvo con 10 desconocidos que pusieron un aviso en un diario gratuito de Los Ángeles, a los que entrevistó y, de paso, se encontró consigo misma. Otra muestra del genial estilo July.

Cuando salió de la universidad, Miranda July (1974) se unió al colectivo feminista punk Riot Grrrl, el mismo de donde salió el grupo de rock Bikini Kill, que proponía una revolución desde la creatividad de las mujeres, contra la forma machista-capitalista de hacer las cosas. Su primer proyecto artístico consistió en preguntarles a cientos de mujeres en la calle qué película harían si pudieran. Después se dedicó, sobre todo, a la ficción: filmó cortos, hizo performances y esculturas didácticas, escribió cuentos, abrió webs con preguntas abiertas, todo con el sello de la espontaneidad, el juego crítico y divertido en lo cotidiano –del sexo al consumo–, el ojo puesto en lo aparentemente intrascendente de las formas personales de vivir y pensar. Su estilo, atrevido pero simple, se volvió un éxito: ganó la Palma de Oro en Cannes por su película Tú, yo y todos los demás (2005); obtuvo el prestigioso premio Frank O'Connor por sus relatos Nadie es más de aquí que tú (2007, Seix Barral). Sus esculturas y videos se exhibieron en la Bienal de Venecia, el MoMA y el Museo Withney, por nombrar los más importantes.

Mientras escribía su segunda película, El futuro –sobre una pareja cuya vida cambia tras adoptar un gato–, July se sintió atascada en la ficción y volvió a la calle, al espíritu libre y revolucionario de sus comienzos. Sin poder avanzar en el guión, leía compulsivamente los avisos de un diario gratuito, Pennysaver, y se le ocurrió salir a buscar a la gente que vendía una chaqueta de cuero o una lavadora vieja. A partir de esos encuentros, July se vio de nuevo a sí misma. Por eso el libro Te elige (Seix Barral) es una conjunción de lo documental y lo personal (que recuerda a la artista francesa Sophie Calle, muy admirada por July): no solo transcribe las voces y muestra las fotos de esas personas corrientes, perdidas y olvidadas, que se vuelven personajes excéntricos y entrañables –pero que no necesitan defensa ni enaltecimiento de su singularidad–, sino que se reconstruye también como artista, se expone como nunca antes lo había hecho. Cuenta desde cómo empezó a escribir desde niña hasta cómo se enfrenta al mundo en un escenario.

En Te elige, Miranda July transcribe las voces y muestra las fotos de personajes excéntricos y entrañables, pero también se expone como nunca antes.

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