Moda con relato: La nueva colección de Sabrina Granucci

La diseñadora brasileña radicada en Chile está lanzando una colección inspirada en las mujeres de la Rusia actual y una colección cápsula con imágenes cenitales del centro de Santiago, para lo cual usó una paloma mensajera a la que le instaló una pequeña cámara de video.




Paula 1147. Sábado 10 de mayo de 2014.

La diseñadora brasileña radicada en Chile está lanzando una colección inspirada en las mujeres de la Rusia actual y una colección cápsula con imágenes cenitales del centro de Santiago, para lo cual usó una paloma mensajera a la que le instaló una pequeña cámara de video.

Estudiaba Diseño de Vestuario y Administración de Moda en Florianápolis cuando durante un viaje a Chile conoció a la diseñadora Juana Díaz y quedó encantada con su trabajo, al punto que regresó a Santiago para hacer la práctica bajo su supervisión. En 2010, la brasileña Sabrina Granucci (26 años) se instaló en Chile, más precisamente en el barrio del Parque Forestal, donde ha trabajado las ocho colecciones que ha lanzado hasta la fecha. En 2012 obtuvo el premio Talento Emergente del encuentro de moda Raíz Diseño con la colección primavera-verano Viajo porque preciso, volto porque te amo.

Los diseños de Granucci, que se venden en su taller y próximamente en su tienda propia (ver destacado), son de silueta clásica, pero con un cuidado toque de atrevimiento dado por el uso de telas coloridas, aplicaciones y ciertos detalles como hombreras, prendas desmontables, o la incorporación de ciertos cortes más atrevidos en algunas prendas. Pero Granucci no solo hace ropa, sino que en cada colección construye un relato tras el cual hay un peculiar proceso de investigación que incorpora distintas referencias y métodos de producción. Su colección primavera verano 2013 llamada Tercera punta de la estrella, por ejemplo, estuvo inspirada en el documental Nostalgia de la luz, del realizador Patricio Guzmán quien relata dos historias paralelas: mientras un grupo de astrónomos busca descifrar el origen del Universo en los cielos del Desierto de Atacama, otro grupo de mujeres remueve la arena –en el mismo sector– buscando infructuosamente restos de sus familiares detenidos desaparecidos. Con ese telón de fondo Granucci dio forma a prendas en las que predominaba el blanco y el amarillo, y en las que se podía ver la forma de una media luna en varias terminaciones como un guiño a las dunas del desierto. Un año antes, también para su propuesta primavera-verano, su punto de partida fueron las bailarinas de ballet para la propuesta llamada

La esperanza es lila. "La inspiración no es algo que yo esté buscando, sino que aparece y cuando eso ocurre digo 'obvio que tenía que ser eso'", explica.

Su colección otoño-invierno 2014, sin nombre aún, tiene a las mujeres de la Rusia actual como referencia. "Me llaman la atención: son femeninas y elegantes, y a la vez muy kitsch, ya que usan harto dorado, estampados y colores fuertes, a pesar de que viven en medio de un clima hostil", dice. Agrega que "en el último tiempo han aparecido muchas rusas que son ícono de la moda, entre ellas la diseñadora Juliana Sergeenko, que tiene su propia marca y es frecuentemente fotografiada debido a su estilo, con prendas que parecen parte de un disfraz".

De esta manera, la nueva entrega está conformada por 16 prendas –abrigos, polerones, polleras, pantalones, chaquetas y vestidos de día y noche– con lanas, plush, franela e, incluso, polar como materiales fundamentales, en una amplia gama de estampados como escoceses, flores y figuras geométricas, además de piezas de un solo color. La paleta abarca grises, verdes, rojos y tonos crudos.

Precios desde $ 50.000. Para ir al taller, escribir a contacto@sabrinagranucci.com www.sabrinagranucci.com

Colección de pañuelos

16 pañuelos, de 90 por 90 centímetros cada uno, hechos en poliviscosa tiene esta colección cápsula inspirada en la labor de las palomas mensajeras, usadas como espías en el siglo XX, a las que se les instalaban pequeñas cámaras de foto para registrar el territorio enemigo. "Me pareció bonita la historia de estas aves y me llamó la atención la contradicción: el uso de estos símbolos de paz para la guerra", dice Granucci.

Los pañuelos de Granucci llevan estampados de imágenes cenitales de Santiago, como la Catedral, la Plaza Brasil y una céntrica calle ajetreada debido a un incendio y la acción de un carro de bomberos. Para lograr esas imágenes, Granucci trabajó junto al agrómomo Ismael Schmidt, dueño de alrededor de 40 palomas mensajeras. A una de ellas, Gian Gio, le instalaron una pequeña cámara de video para luego soltarla en un edificio de calle Portugal. Desde ahí y hasta su regreso a su hogar, la paloma sobrevoló gran parte del centro, de donde provienen todos los registros. El segundo paso fue la selección de las imágenes captadas para finalmente estamparlas en estos 16 pañuelos. ($ 60.000 c/u).

* Para mediados de mayo Granucci prepara la apertura de su primera tienda propia en Santiago, en el pasaje Valentín Letelier, a metros del Palacio de La Moneda. "Estoy buscando a un público ejecutivo, a la mujer que está en la oficina, en el gobierno, en los ministerios. Mi ropa es para la mujer que trabaja, que todos los días tiene que estar bien vestida porque va a reuniones. Por eso me voy a instalar ahí", asegura Granucci.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.