New Look de Dior reversionado

El New Look con el que Christian Dior se convirtió en un inmortal emblema de la moda parisina ha sido retomado por el director ejecutivo de la marca, Raf Simons, en su más reciente colección haute couture otoño-invierno 2014/15.




Paula 1154. Sábado 16 de agosto de 2014.

El New Look con el que Christian Dior se convirtió en un inmortal emblema de la moda parisina ha sido retomado por el director ejecutivo de la marca, Raf Simons, en su más reciente colección haute couture otoño-invierno 2014/15.

Casi siete décadas han pasado desde aquel 12 de febrero de 1947 cuando, en el número 30 de la Avenue Montaigne, de París, Christian Dior (1905-1957) estrenó con aplausos su primera colección, Ligne Corolle (Línea Corola), el punto de partida de la estética New Look. Una silueta femenina inspirada en una flor, con piezas elaboradas con tejidos lujosos, la icónica chaqueta Bar de hombros redondeados y cintura de avispa que descansaba sobre una "corola" compuesta por una inmensa falda hecha de metros y metros de tela que sobrevolaban a 30 cm del suelo y se acompañaba de zapatos de taco alto y punta filosa. Así, Dior dejaba de lado la austeridad y monotonía sufrida por la moda como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.

En este nuevo siglo, forjar una versión original de la elegancia es una dura tarea. Ni hablar de hacer revoluciones. Quizás por eso, Raf Simons (46), el encargado de suceder a John Galliano tras su despido en 2011, ha decidido llevar la esencia del legado Dior a un nuevo punto donde la consigna ha sido reversionar lo clásico. Como el fundador de la marca, para la colección couture otoño-invierno 2014/15 presentada en julio pasado en París, el belga retomó la geometría y los volúmenes que impusieron la estética Dior en vestidos, faldas amplias de seda bordadas con flores y pinzas estratégicamente colocadas a la altura de la cadera, para resaltar las líneas de un estilo profundamente femenino. También hubo abrigos de línea A –concepto inventado por Dior–, hechos con retazos de piel.

En colores, Simons retomó la pasión de Dior por el blanco y el negro, dupla retratada por su amigo el fotógrafo Irving Penn, cuando hacía posar a sus modelos en el frente de casas destruidas por la guerra. En esta nueva colección, de apenas algunas intervenciones en rojo, rosa, azul y celeste, el toque actual lo dan los enteritos de seda bordados con flores y con cierres metálicos. Todo acompañado de zapatos de punta, como le gustaba a monsieur Dior.

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