Thriller valdiviano




Paula 1103. Sábado 1 de septiembre 2012.

La segunda novela de Marcelo Lillo transcurre en la caleta de Niebla, zona tan olvidada como sórdida, ideal para intentar un policial intenso y hastiado.

Marcelo Lillo vive en Niebla, en la zona costera de Valdivia, y ahí dice haber conocida a los protagonistas de su novela Niebla City. Son dos viejos en principio aburridos y patéticos, vecinos de unas cabañas de arriendo, que empiezan a descubrir sucesos y cosas más lúgubres que la playa oscura que detestan. El terremoto de febrero del 2010 abre una grieta por la que empiezan a aparecer prostitutas, cadáveres y asesinos, todo entre mucha, muchísima desolación, y un poco de humor ácido.

Si en su primera novela Este libro vale un cadáver exploró el horror del suicidio juvenil, ahora se embarca en una tragedia generalizada de muerte en un lugar alejado de cualquier sofisticación o alumbramiento del alma. "¡Qué asco de lugar, qué asco de personas resignadas a morir aquí para ser enterradas sin gloria

ni discursos ni aplausos en el cementerio levantado en la cumbre del cerro que domina Niebla City y desde donde se aprecia la estrecha franja de tierra asfixiada entre los cerros y mar en que se levantan las chozas!", dice uno de los personajes. Sin embargo, se aferran a la vida sin tregua. Lillo, ganador en 1999 del Concurso de Cuentos Paula con Hielo, obtuvo reconocimiento precisamente como cuentista a partir de su libro El fumador. Con esta novela se lanza al género policial y logra un suspenso primero cínico, luego evidente, que se va envolviendo en una bruma sureña donde el aire frío aterra más que nada por su vacío y aburrimiento.

Con Niebla City Marcelo Lillo se lanza al género policial. Ganador de Concurso de Cuentos Paula en 1999, su reconocimiento literario comenzó como cuentista a partir de su libro El fumador.

Lecturas sureñas

Mientras el Festival de Cine de Valdivia (2 al 9 de octubre) se ha consolidado como uno de los más importantes de Chile, la ciudad universitaria es también uno de los polos poéticos más importantes del país. Basta mencionar a Yanko González, autor de Metales pesados, Alto Volta y Elabuga, uno de los más radicales y experimentales. La editorial Kultrún, también fundada en Niebla, es la que viene publicando a una serie de poetas sureños imprescindibles, como Gloria Dünkler y Clemente Riedemann.

Valdivia es uno de polos poéticos más importantes de Chile. Fundada en Niebla, el mismo pueblo costero donde transcurre la novela de Marcelo Lillo, la editorial Kultrún ha publicado a una serie de poetas sureños imprescindibles, como Clemente Riedemann (en la foto) y Gloria Dünkler.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.