Reggeaton y trap

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Hace un par de semanas fui a buscar a uno de mis hijos, el de 10 años, a un cumpleaños. Venía cansado, lo había pasado increíble y había comido cuanta cochinada existe. En el auto, mientras miraba por la ventana hacia afuera y contestaba con monosílabos mis preguntas de mamá, me hizo la siguiente pregunta: ¿Mamá, qué es ser perreo de profesión? Casi choco. Además, no tenía idea qué contestarle. Solo atiné a preguntarle qué creía él que era "perreo" y qué otra música habían escuchado en el cumpleaños, a modo de soundtrack. Me respondió que los reggaetones de moda.

Llegué a mi casa a googlear la frase perreo y me apareció lo siguiente: estilo de baile que puede ser rápido, agresivo o lento, y la actitud de los participantes es tratar de seducir a la pareja. Se conoce como perrear el imitar los movimientos del coito en la postura de perro. El baile también es denominado frecuentemente mediante la metáfora "sexo vestido, sexo con ropa o faje". Y los niños de hoy lo escuchan constantemente. Incluso hay jardines infantiles que usan reggeaton para hacer sus shows de fin de año o se pone para que los niños bailen en los cumpleaños. Mientras nosotros, los adultos, no le tomamos realmente el peso a las letras de la mayoría de estas canciones.

Algunos me encontrarán grave y latera. Otros podrán decir que cuando nosotros fuimos niños también escuchábamos canciones con temáticas sexuales. Y sí, todavía me acuerdo el nervio que me daba escuchar "Que te la pongo" de Garibaldi. Pero eran una o dos canciones, y no teníamos el acceso que tienen nuestros hijos a la música actual. No existía Spotify ni Youtube. Y las letras ahora son de un mayor nivel de violencia y agresividad. Cuando uno las lee sin música te quedas, como dice el dicho, "de una pieza".

Googleando sobre perreo, reggeaton y trap leí varias letras de las canciones de moda. Y les comparto algunas de las frases que quizás sus hijos cantan a viva voz:

La primera se desespera

Se encojona si se lo hecho afuera

La segunda tiene la funda

Y me paga pa' que se lo hunda"

(Maluma, 4 babys).

Y yo le dí por el expreso

Le llené el cuello de besos

Le hice tiempo como un preso

Si la ven no le hables de eso

(Jhay Cortez, No me conoce).

Si quieren seguir, googleen las letras de Bad Bunny.

Mi crítica no va en contra del reggeaton, música que bailo con muchas ganas, sino en contra de que los niños escuchen estas canciones y las canten a todo pulmón. Sé que es difícil que esto no ocurra y también siento que la censura no siempre es el camino con los hijos, especialmente si están más grandes. Con un niño de cinco años uno puede decidir qué ver y qué escuchar, pero cuando van creciendo vamos perdiendo ese control.

La música de moda está en todas partes, por lo que si no puedes contra ella, por lo menos únete y entérate. Es importante que nos involucremos con lo que nuestros hijos escuchan y ven, y que conversemos con ellos sobre los mensajes que aparecen en los tipos de canciones que tienen una narrativa violenta y donde el contexto es de alcohol, sexo y drogas. Con niños preadolescentes y adolescentes quizás es importante que no sientan que tenemos un juicio cerrado y tajante sobre lo que escuchan, pero sí es importante abrir el debate y hacerlos pensar. Si nuestros hijos ven Youtube, preocupémonos de que tenga control parental, porque los videos de la mayoría de las canciones del género musical reggeaton y trap son de alto calibre sexual y contenido absolutamente no apropiado para ellos. Además, muestra un estilo de vida lleno de lujo, mansiones, autos y oro que distorsiona la realidad, sumado a que el trato a la mujer es deplorable, minimizador y va en contra de lo que las mujeres estamos buscando cambiar. Es más, normaliza un tipo de conducta violenta hacia nosotras y normaliza varias otras conductas y estilos de vida que alteran el desarrollo normal de un niño.

Pongamos atención a la música que escuchan nuestros hijos y filtremos un poco por ellos.

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