RESUMEN TENDENCIAS OTOÑO-INVIERNO 2013




Paula 1117, sábado 16 de marzo 2013

Las conclusiones que dejaron las semanas de la moda de Nueva York, Londres, Milán y París.

Es bueno recordar que grandes cambios en la moda en realidad no ocurren. Ellos solo se ven cada diez años. Dicho esto, lo que nos es dado como observadores del fenómeno es ir captando el sutil cambio de pulso entre una temporada y otra. Las colecciones de invierno 2013 mostraron sí un ánimo común, un ánimo a melancolía. Cómo se expresó en las colecciones, es una respuesta con muchas aristas. En varios de los diseñadores más históricos hubo un asomo de impulso por volver a sus orígenes o a los cimientos que le infundieron el ADN a la marca que representan. Buscaron desesperadamente su identidad primitiva y eso devino en una simplificación pocas veces vista de las siluetas, la paleta de colores, del estilismo y de la puesta en escena. En este arrojo melancólico y simplificador, el gris emergió como color central e hilo conductor que cruzó las semanas de moda de Nueva York, Londres, Milán y París. Coherente reflejo del estado emocional que representa. La silueta más repetida fue aquella de hombros redondeados, curvos o cocoon, que confiere instantáneamente un aire antiempoderamiento, retro, elegante y hasta tímido; sin embargo, nada pusilánime. La simpleza en la producción y acabado de los looks, que se presentaron en ocasiones casi como una oda a la prenda aludida (por ejemplo los abrigos de Marc Jacobs, Stella McCartney o Prada) y no a un conjunto, aventura que el "Céline–minimalismo" que Phoebe Philo instalara hace un buen par de años, se ha vuelto un boom que alcanza a productores, peluqueros, maquilladores y estilistas. Un aire a despojo. Imposible no imaginar que si esos desfiles ocurrieran aquí, en Chile, acostumbrado nuestro ojo como está al look árbol de pascua sobre la pasarela, muchos los encontrarían fomes.

TEXTURAS

Así como el color y el exceso de estampados van de salida, la riqueza y diversidad visual a través de la mezcla de texturas van en aumento. Todo tipo de yuxtaposiciones: lo duro versus lo suave, lo brillante versus lo opaco, la tensión entre elementos súper masculinos mezclados con detalles ultra femeninos. Es un carnaval de contrastes que amalgama toda la construcción de las colecciones.

Abrigomanía

La ropa presentada para el invierno 2013 del Hemisferio Norte se ve más abrigada que nunca. Es cerrada, gruesa, tapada, severa, militar. Podrá sonar a obviedad, dado que es invierno. Pero no ha sido poco habitual ver temporadas de verano, como la última, que parecía invierno e inviernos que parecían veranos. La búsqueda de los propios orígenes observada en las marcas también repercutió en buscar la identidad original de la estación fría. Abrigarse y taparse es la cuestión básica. Y la prenda estrella que la representa, el abrigo, tuvo en estas colecciones su más alto tributo.  Fotos arriba hacia abajo: Alexander Wang, Rochas.

El cinturón

Al igual que en la usanza militar, el cinturón adquiere una importancia estelar. Va por encima de la ropa, amarrando y rematando el look. El cinturón lo envuelve todo: abrigos, blazers, vestidos.  Foto: Mulberry.

Hombros

Si hubo un espacio de experimentación, este fue el de los hombros. En ellos, lugar donde más que en cualquier otro sitio del cuerpo se define la silueta, vimos una disposición a crear hombros redondeados y suaves. Si se pudieran transferir las emociones al corte de la ropa, se podría decir que los hombros fueron íntimos y tímidos. Elegantes ciertamente. Pero la experimentación también llevó a crear una arquitectura que jugó con las bases de la geometría, incorporando hombros triangulares y cuadrados. La pasarela de Veronique Leroy es un buen ejemplo de estos ejercicios. En ella podemos ver claramente el círculo, el triángulo y el rectángulo. Foto: Mulberry.

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