Vestido + pantalón

Fetiche

Para el otoño 2019, Molly Goddard mezcla etéreos vestidos a media pierna, de tul amarillo claro, verde menta, fucsia, y funcionales pantalones grises de estilo masculino.




Modo de vestir que reúne en un solo look dos prendas opuestas produciendo una transgresión evidente de los cánones de género asociados a la indumentaria. El efecto es ambiguo e incómodo porque no se trata de una apropiación de la ropa del otro sexo, sino de cuerpos marcados con los signos de lo femenino y masculino.

Origen

En Occidente, el empleo simultáneo de vestidos y pantalones resulta bastante tardío. Previo a su aceptación, las mujeres tendrán que adoptar primero los calzones interiores que visibilizarán lentamente en el transcurso de los siglos. Estos emergen en Italia hacia el 1550, como una pieza propia de las cortesanas, expuesta únicamente en privado y en un contexto de intercambio sexual. A mediados del XIX, vestido y pantalón se lucen juntos gracias a la llamada moda racional desarrollada por Amelia Bloomer. Un coqueto bombacho blanco, a la turca, se lleva sobre un vestido a media pantorrilla compuesto por una amplia y recogida falda y un corpiño. Para 1864, el azar contribuye a la presencia de vestidos y pantalones en la vía pública causando conmoción entre los paseantes. El viento levanta las livianas crinolinas de acero que estructuran los voluminosos trajes de las elegantes, y expone de manera casual los coquetos pantalones largos de lino, provistos de un adorno de encaje en el bajo.

Tendencia

En 1993, Marc Jacobs presenta su emblemática colección de primavera para la etiqueta Perry Ellis, cuyo resultado inmediato es el despido de la firma. Inspirado en el movimiento grunge, combina vestidos lenceros de fondo negro estampados con coloridas frutas y pantalones escoceses, o bien vestidos escoceses, pantalones de broderie blanco y boleros de gasa negra bordados con pedrería. Los complementa con bototos Dr. Martens. El año 2006, Jacobs crea una nueva propuesta en esta línea, acompañada de una paleta más sombría. Los pantalones de franela café se usan aquí bajo faldas de cuero metalizado en tonos verde o malva y se completan con suéteres de manga corta y guantes largos o blusones escoceses y polainas tejidas cubriendo

los zapatos.

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