Devoré

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Para el otoño de 2018, Dolce & Gabbana crea para mujeres y hombres un abrigo Chesterfield cruzado, a las rodillas, en terciopelo de seda devoré, donde destacan grandes motivos color fucsia, basados en las tradicionales hojas de acanto.




Técnica de acabado textil que se aplica sobre un tejido fabricado a partir de dos tipos de fibras diferentes. El procedimiento consiste en eliminar selectivamente, mediante la colocación de una capa de reactivos y siguiendo un trazado previo, uno de los componentes de la estructura conservando el otro estable. La resultante es un diseño en relieve que combina zonas transparentes y otras más o menos opacas. El devoré se ejecuta principalmente sobre un tipo de terciopelo cuya trama, de seda, constituida por fibras de proteína, se mantiene intacta mientras la urdimbre, de algodón, integrada por fibras de celulosa, es corroída por el producto químico.

Origen. Los primeros devorés son desarrollados a fines del siglo XIX, en Lyon. Se presentan como una alternativa menos costosa, orientada a generar efectos similares al jacquard. La tela, en tonos oscuros (negros, burdeos, azules, café chocolate), es utilizada indistintamente en vestidos para diferentes horas del día, donde proliferan los detalles decorativos: un gran polisón en la parte posterior de las caderas, una cola y un sinfín de adornos (flecos, borlas, cuentas de chenille, volantes plisados, bordados en el tono, plumas). En los años 20 el material se destina exclusivamente a la vestimenta de noche.

Tendencia. Desde la década de los 50 el tejido se emplea ocasionalmente en indumentaria de día. Balenciaga diseña para Eisa -su línea de ropa más asequible- un vestido new look, de escote barco y mangas tres cuartos, globo. Recurre a un terciopelo de seda devoré azul piedra con motivos floreados. A mediados de los 90 el devoré se incorpora al uso cotidiano. El emblemático vestido enagua del período se lleva solo o con una camiseta blanca debajo. Los conjuntos de falda tubo y blusón amplio y los vestidos a media pierna se complementan con botines acordonados. Los trajes pantalón de tres piezas, de reminiscencias barrocas -cuyo gilet se elabora en un devoré de distinto color- se mezclan con sofisticadas blusas blancas.

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Dolce & Gabbana, Milan Fashion Week. Otoño/Invierno 2018/2019.[/caption]

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