Tiene algo que decir

El presidente de Renovación Nacional dice verdades sin anestesia como quien opina de jardinería. Declara que un empresario siempre deja heridos en el camino, que niños como el Cisarro son producto del retroceso del cristianismo y que la derecha necesita una figura como Michelle Bachelet. "No estoy en política para que digan que soy igual de amoroso que la Vivi Kreutzberger", afirma.




Carlos Larraín (66) llega a la oficina donde hasta hace tres años ejercía como abogado y pide un caramelo con una mueca de asco. "Necesito sacarme de la boca el sabor del sushi venenoso que me dio Piñera en el almuerzo. Tenía gusto a neumático", vocifera a quien se le cruce por delante.

¿Tan malo le parece el sushi?

Hay gente que adora el sushi, como Piñera, pero a mí no me gusta.

¿Le pareció malo porque no le gusta o porque se lo dio el malo?

Porque no me gusta.

¿Cómo estaba Piñera?

Bien, contento.

¿Y usted?

No tanto, estoy preocupado por nuestros candidatos a diputado, los veo bregar contra la marea de la intervención electoral de la Concertación con pocos medios, buena voluntad y mucha fe, pero cuesta arriba.

Larraín le hace honor a su fama de frontal. Hace unos meses dijo que el paso de Michelle Bachelet por Villa Grimaldi no podía compararse con el cautiverio de Ana Frank. Lo trataron de nazi y hasta Piñera le quitó sutilmente el piso. A Larraín le dio lo mismo. Tampoco le priva el sueño que los vecinos de Las Condes, comuna de la que es concejal, lo critiquen porque niega sistemáticamente los permisos para cambiar el uso de las propiedades. Durante la reunión del concejo de Urbanismo del martes 4 de agosto rechazó cinco de las seis peticiones de cambio de uso. Y zanjó finalmente la reunión argumentando ante el resto de los concejales: "Me cargaría que pusieran una clínica veterinaria al lado de mi casa. Que los perros te ladren en la oreja a las dos de la mañana no se lo desearía a nadie. Así que me niego y punto. Si alguien les pregunta por qué se negaron las autorizaciones, échenme la culpa a mí. Digan que soy el Demonio de Tasmania".

Lo directo, eso sí, no le quita lo cortés. De su boca salen chistes rudos pero jamás un garabato. Durante una de las actividades del presidente de RN que Paula presenció, una funcionaria municipal exclamó: "Nos van a sacar la cresta". Ipso facto Larraín le espetó: "¿Qué significa esa expresión en la boca de una mujer? Es muy vulgar".

Así, de auténtico por la vida, este católico de rezo diario estaciona su Mercedez Benz azul en el corazón de la comuna de Pedro Aguirre Cerda para visitar una casa de acogida dirigida por un pastor evangélico. Saluda extendiendo el antebrazo, no puede dar la mano, porque, terco como es, no se ha tratado una lesión que desde hace dos años le causa dolor. "Odio ir al médico", afirma.

Como padre de 12 hijos, ¿qué haría usted si lo pusieran a cargo del Cisarro?

Primero te tienes que aprontar para pasarlo muy mal, porque este pobre cabro no acepta ningún tipo de disciplina. Tienes que renunciar a todo lo que estés haciendo para estar con él y mirarlo mucho. Tienes que ponerlo a estudiar y aguantar infinitas manipulaciones, porque estos niños son así. Tienes que convertirte en una especie de médico, porque en estos casos hay una destrucción absoluta de la voluntad, son cabros que simplemente viven como animalitos. La verdad es que es una pregunta muy dura.

¿Tendrá vuelta?

Es bien difícil pero, claro, rematar a alguien en el suelo no es divertido. Hay que creer que todo el mundo tiene una oportunidad.

¿Por qué pasan estas cosas?

Hay dos elementos en operación. Uno es que estos niños no tienen una estructura familiar sólida porque, efectivamente, la familia está en crisis. Dos, que están metidos en un tobogán permisivo. Crecen con todos los factores culturales en contra. Tú lo ves en la televisión: el pillo siempre sale ganando, el más deshonesto se agarra a la mujer más buenamoza y el ladrón rara vez sale castigado. Se han evaporado las nociones que ayudaban a conducirnos mejor en sociedad.

¿Qué nociones son ésas?

El retroceso del Cristianismo. Este cabro no ha recibido ningún mensaje que lo eleve. El Cristianismo, aunque nos produzca un poco de lata de repente, ayuda a mucha gente a portarse bien. Con la ayuda del Cristianismo los papás se hubieran preocupado más de él y, probablemente, los que daban empleo a sus papás les hubieran pagado mejor.

¿Qué se puede hacer, entonces?

Como soy antigüito, creo que todo el mundo necesita límites. Los niños que constatan que sus padres no se los ponen, creen que no los quieren.

¿Cómo lo criaron a usted?

Mis papás eran bastante exigentes, pero querendones.

¿Cómo es usted con sus hijos?

Me intereso por lo que hacen, les busco conversación y hacemos panoramas comunes. Y cuando hay que retarlos, los reto.

¿Le salió algún hijo concertacionista?

Ninguno. Todos son de la recta doctrina y muy apasionados.

CONFLICTO DE INTERESES

¿Qué hacía usted en los años ochenta?

Me dediqué a trabajar como abogado y a ganar plata.

¿Ganó harta?

Me fue bastante bien.

¿Cómo se siente ganar mucha plata?

Es algo que he venido a gozar de viejo. Antes me lo gastaba todo en los niños, porque criar doce hijos sale fregado.

¿En qué gasta su plata?

Me compré un fundo en el sur y, si bien es un negocio, tiene una alta cuota de agrado. También gasto en que mi casa esté bien cuidada y en ayudar en política por aquí y por allá. Cantidades chicas, eso sí.

¿Entonces por qué se metió en política?

Un amigo me ofreció ser concejal cuando vio que yo siempre estaba preocupado de los temas de la comuna y enviaba cartas a los diarios. Mi mujer me dijo: "Es una buena oportunidad para que te dejes de reclamar y mandar cartas de poco impacto a los diarios. Si no te metes, no me hables más de la municipalidad". Me costó decidirme, porque estaba Lavín, que se llevaba todos los votos para la casa.

¿Ahora está saliendo para atrás con la política?

Evidentemente. Tuve que dejar mi oficina de abogado porque no es compatible. No quería que me acusaran de tener conflictos de intereses.

Algo que está muy de moda. Piñera tiene un tema con eso.

Piñera se ha desecho de la gestión de sus negocios. Ha vendido algunos, no sé cuáles.

Tiene muchos.

Es un hombre muy rico y muy creador de negocios, que no han resultado de la multiplicación de los panes ni tampoco, como dijo el señor Escalona con tanta finura, por robar la plata del Banco de Talca. Una grosería.

¿Qué significa para la Alianza que Piñera tenga siempre el flanco abierto por el lado de los conflictos de intereses?

Significa una cosa: que hemos elegido un candidato que, como buen empresario activo, ha incursionado en terrenos que no están perfectamente codificados. Para tener un candidato que no sea atacable tienes que tener un clon de Benedicto XVI. Cuando eres impulsor de negocios, vas dejando heridos en el camino. Si para ser candidato hay que probar que no has hecho gran cosa y que eres uno más en la cuadra, deberíamos bajar la mira porque nos vamos a encontrar con una mediocridad horrible.

BAJO SOSPECHA

¿Qué político le despierta admiración?

José Antonio Kast, de la UDI, es un hombre muy valioso. Corajudo, hombrecito, sereno, consecuente.

Vi que en su oficina de RN tiene un libro de discursos escogidos de Ricardo Lagos ¿Lo ha leído?

No. No sé cómo llegó ahí. Pero te puedo comentar algo sobre él: tenía mucha prestancia como Presidente de la República, cosa que a la gente de la derecha nos gusta mucho. Tenía la condición de mandar y ademán presidencial, un poquito demasiado, incluso, porque a veces era muy suceptible y medio enojón.

En eso contrasta con la actual Presidenta, cuyo plus es justamente ser empática.

Yo me quedo con Lagos.

Si pudiera juntarse con la Presidenta, ¿qué temas trataría?

Ya lo hice. Yo venía llegando de Lota y Curanilahue, lugares donde hay mucha gente viviendo en malas condiciones, y le dije: "Presidenta, ¿por qué no intentamos que estas personas se reubiquen en el territorio chileno? ¿Por qué no hacemos un esfuerzo por una colonización efectiva? Aisén tiene 0,8 habitantes por kilómetro cuadrado y es un Edén… aunque un poco remoto. Con una colonización efectiva le podemos dar un alivio a esa gente".

¿Y cómo le fue con su idea?

Fue como si hubiera oído llover. No me infló para nada.

¿Lo ha inflado alguna vez?

No. Ella tiene su guión y se atiene a él. Siempre es muy amable. Ponga eso.

¿Cuál es el aporte de las mujeres en política?

Basta ver lo que Michelle Bachelet ha hecho por la izquierda en Chile, que ha sido muy dura y muy perra: doña Michelle lo ablanda todo con su persona. Ella suaviza el marxismo leninismo. En la derecha necesitamos una figura como ella.

¿Qué mujer de la política chilena le gusta?

María Angélica Cristi, una señora bastante serena.

¿Y Evelyn Matthei?

Es brava. Tiene una mentalidad más de hombre, pero es muy valiosa por la fuerza con la que cree y se expresa.

¿Que le carga de las mujeres en política?

Toda la agenda de género es odiable, un bodrio que quiere poner a las mujeres como si fueran gladiadoras y que las hace perder la gracia. También me enferman las mujeres mal habladas, garabateras. Las mujeres tienen que ser siempre una mezcla de libélulas con hadas porque eso es lo que les permite mandar. Pueden ser un churro pero, si se ponen a hablar con la h para arriba y la h para abajo, me producen verdaderas náuseas. Me carga la falta de finura, lo que no quiere decir que yo sea muy fino, por el contrario, soy capaz de las peores maldades: yo vivo bajo sospecha.

¿Es labor de los hombres que han llegado a puestos claves abrir espacio a las mujeres?

Por supuesto, las mujeres tienen mucho que aportar al trabajo porque son la dulzura, el perdón y la miel. ¿Por qué todo eso se va a quedar dentro de la casa?

LA MUERTE ES AMIGA

¿Es partidario de reponer la pena de muerte?

Yo era muy partidario de ella, pero después de que Juan Pablo II pidió que se suprimiera en la medida de que hay penas alternativas eficaces, cambié de parecer. Por Dios que es terrible disponer de la vida de otro.

¿Nunca ha dejado de creer en Dios?

Nunca. Rabiar contra él sí. Tuve un accidente de tránsito que me dejó con cuatro de mis niños y mi mujer al borde de la muerte el año ochenta. Además, una niñita se nos murió.

No sabía.

Tenía ocho años y ocho meses. Imagínate la rabia que tuve. Me enojé con todo, pero después se me fue quitando… El tiempo lo sana todo.

Si no dejó de creer en Dios después de eso…

Un amigo sacerdote me acompañó en el proceso. Y una amiga me dijo: "Carlos, es muy cierto, perdiste a la niña y tú te preguntas '¿por qué yo?' Pero la pregunta que debes hacerte es '¿por qué nuestro Señor Jesucristo?' Hasta ahí nomás llegué yo con mis rabietas.

Es terrible la muerte.

Es una cosa brava, la ley de vida. La muerte le da sentido a la vida. La muerte es amiga de uno.

¿Reza por sus enemigos?

Eso me cuesta un poco más. Rezo por gente que no quiero mucho. Enemigos-enemigos no tengo.

¿Pone la otra mejilla?

Eso es todavía más difícil. No llego a tanto.

¿Conoció a Jaime Guzmán?

Sí, estaba dos cursos más abajo que yo en la Escuela de Derecho. Era un hombre muy interesado en la política y que entendía muy bien el papel que tiene la política en la vida social. Tenía la idea de organizar una sociedad cristiana por caminos, a mi juicio, un poquito equivocados.

¿Por qué?

Porque no creo en la asociación de la religión y la política.

Sáqueme de una duda: ¿qué diferencia a la UDI de RN?

La UDI es un partido muy ideológico, con una horma definida por Jaime Guzmán, un hombre de clara inclinación intelectual y un grupo que vino debajito de él también intelectual. Concibieron un partido que salió de la cabeza de Jaime Guzmán, algo así como el olivo que salió de la cabeza de Atenea. Renovación Nacional, en cambio, es una especie de archipiélago que resulta de la combinación de gente que viene de tres, cuatro o cinco caminos distintos, antiguos conservadores, antiguos nacionalistas, antiguos agrarios laboristas y algunos demócratas cristianos. Es un partido con un mínimo común denominador mucho más bajo que la UDI y con mucho menos carga doctrinal.

¿Cómo es ser socio de un partido con esa carga ideológica?

Es trabajoso, pero la UDI tiene un sentido práctico feroz. Hoy apoya a Sebastián Piñera, porque lo ve como ganador.

¿Le costó mucho entenderla?

Un poco, pero ya están alineados.

Pero es un cariño hasta por ahí no más…

¿Dices que es un matrimonio interesado? Hay matrimonios interesados que resultan muy bien. No todo es amor en la vida.

¿Le cuesta mucho alinear a la gente de la UDI?

Yo no trato de convencerlos, ni siquiera me empeño.

¿Por qué, si se supone que tienen que trabajar juntos?

Se puede trabajar desde muchas premisas. La de RN es más racional, por decirlo así y la de la UDI es más bien de ideología aplicada. Si no, ¿cómo entiendes tú que RN, a pesar de todas las imbecilidades que ha hecho a lo largo de sus 27 años, todavía saque un millón de votos teniendo poca plata, y habiéndose hecho todo lo posible por parcelarla y por enajenar la voluntad de la gente? Te estoy diciendo algo

fuerte para que lo pongas: el instinto de autodestrucción de RN es muy potente y aún así tenemos un millón de votos, ¿por qué? Porque RN representa una especie de buen sentido nacional.

¿Qué está haciendo para frenar ese instinto?

Estoy dedicado en cuerpo y alma, con mucho trabajo y mucha paciencia, incluso con los tontos y los pipiolos… En RN estamos llenos de pipiolos, que son los que piden y piden y piden y nunca aportan nada. Un poco de buen pulso y bueno, un poco de sex appeal también.

¿Le gustaría armar un partido propio?

No, yo soy muy practicón. Participo en política provisto de una tremenda mochila de escepticismo: no creo que la política transforme toda la realidad.

¿Cómo se hace política con esa mochila?

Así, como lo hago yo, despacito.

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