Descubrir la capacidad del otro

El diagnóstico dice: "discapacidad cognitiva", pero pocos se dan el trabajo de descubrir y potenciar las múltiples habilidades y destrezas que tienen las personas con esta disarmonía en su desarrollo intelectual. Precisamente esa es la misión de la recién inaugurada Fundación Descúbreme –presidida por Catalina Saieh–, que busca crear conciencia y trabajar junto a fundaciones, instituciones y empresas para fomentar su inclusión social.




Catalina Saieh (28) habla rápido pero a cada momento se detiene para escoger la palabra que mejor represente lo que piensa. Después de estudiar Literatura sabe bien que el lenguaje crea realidades y, por lo mismo, que para cambiar algo hay que conversarlo primero. De ahí que uno de los grandes propósitos de la Fundación Descúbreme, que ella preside desde marzo, sea el de instalar el tema de la discapacidad cognitiva en el país. Que se converse, que se vea y que se cree conciencia.

La fundación, que acaba de nacer a la luz pública, fue creada por cuatro fundaciones que se dedican al tema de la discapacidad cognitiva: Tacal, Mírame, Educacional Colegio El Golf y Amigos por Siempre. Descúbreme quiere colaborar con todas aquellas entidades que trabajen con la discapacidad y, así, lograr una real inclusión de las personas con discapacidad cognitiva. Esta consiste en una disarmonía intelectual que incluye desde leves dificultades cognitivas hasta Asperger, síndrome de Down u otros, pero que no necesariamente implica una discapacidad intelectual.

Como explica Catalina Saieh, la discapacidad cognitiva no es fija ni inexorable. "El cerebro puede compensar cuando un área no funciona como esperamos, por eso las personas con dificultades en algunas áreas, pueden ser brillantes en otras. Solo falta valorar y desarrollar más esas habilidades". Es ahí donde aparece la importancia del lenguaje. "El lenguaje puede encerrar a la otra persona, pero también puede abrirle mundos. Se trata de decir al otro que sí puede, preguntarle qué quiere dar o cuáles son sus sueños".

¿Cómo pasaste de la Literatura a la discapacidad cognitiva?

Probablemente por experiencia. Mi hermana Consuelo tiene discapacidad y nosotros hemos podido abrirle muchas oportunidades. Ella es impresionante. Nos gana en personalidad, lo pasa bien conversando, tiene un oído increíble para la música. Mucha de nuestra vida se ha focalizado en ella y tú ves casos de otras familias donde ocurre lo mismo. Ves el amor, el esfuerzo, pero también ves que la sociedad no está preparada para ayudar.

¿Por qué no está preparada?

Porque muchas veces prefiere no ver los temas que son complejos. Pero también hay otros factores que influyen en que no se integren, como la sobreprotección de los padres, que es una reacción natural que nace del cariño, pero que no es la mejor aliada. Es necesario que la persona salga al mundo. El punto es que para ello necesitamos crear un ambiente acogedor, que aprecie la diversidad. Y eso no siempre sucede. Cuando desconoces algo, le tienes un poco de susto. La gente no ve el potencial real de las personas con discapacidad cognitiva.

El nombre Descúbreme apunta a ver ese potencial…

Sí. La idea es descubrir en el otro a un igual. Y que la diferencia nos hace mejor como grupo, no peor.

¿Qué barreras hay que vencer para poder descubrir al otro?

Las más importantes son el temor y la falta de conocimiento sobre los avances que se pueden lograr con el apoyo adecuado. Lo que hay que hacer es escuchar a las personas con discapacidad. Por ejemplo, cuando recopilamos testimonios para el lanzamiento de la fundación, una de las ideas que más me llamó la atención por su claridad y profundidad, fue la de una mujer con discapacidad cognitiva que hoy trabaja y está casada con otra persona con discapacidad. Ella decía: "A nosotros siempre nos decían que no podíamos, pero si ustedes abren un poquito la mente, se darán cuenta de que sí podemos". Y es eso. Porque a veces somos nosotros los inflexibles, los que creamos los límites. Cuando las personas con discapacidad te dicen, "yo soy capaz y yo quiero", nosotros tenemos que darles la posibilidad. Ese es el desafío que tenemos como fundación.

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