Gianluca es más que trap

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Lejos de las controvertidas letras que caracterizan a este género musical nacido en Estados Unidos, se alzan la popularidad, las melodías y los beats electrónicos de Gianluca. A poco más de un año de lanzar su primer tema, Quemando billetes, el cantante ya pasó por Matucana 100, Pulsar, Fauna Primavera y se alista para debutar en Lollapalooza Chile el próximo marzo.




Siempre triste, la canción que hace un año lo alzó como uno de los artistas más populares en la escena urbana, acumula ya más de 700 mil visualizaciones en YouTube y hace unos días fue confirmado como uno de los artistas de Lollapalooza Chile 2019. Gianluca sigue sumando colaboraciones con artistas nacionales como Gepe y Rubio, y ahora con su amiga Princesa Alba -a quien le produjo su primer video y que grabaron en el Estadio Monumental- lanzarán un trabajo titulado Summer love, que estará disponible a partir de este 7 de diciembre.

Gianluca Abarza (22) es oriundo de San Miguel, el menor de tres hermanos, su papá tiene una banda de rock llamada Jekill and Hide, pero Gianluca prefiere escuchar a raperos 'gringos' como Playboi Carti, Travis Scott y Kanye West. También le gusta lo que hacen los artistas nacionales Javiera Mena y Alex Anwandter. Y, como muchos de los cantantes de su generación, partió mezclando música como hobby en programas que descargaba en su computador. "Siempre me ha gustado la música. Empecé a producirla y así estuve hasta segundo año de universidad. Pasé por diferentes géneros, hice electro y por la misma electro caché el trap, y lo último antes de lanzarme fueron remixes de reguetón. Tomaba las acapella de los reguetoneros y les hacía unos beats". Mientras estudiaba Artes en la Universidad Diego Portales se decidió por cantar y seguir produciendo, habló con sus papás, congeló y creó su primera canción con él como vocalista: Quemando billetes. Sus letras, según la prensa especializada en música -la que además lo bautizó como el 'Príncipe del trap'-, reflejan la vida cotidiana, los sentimientos y desilusiones de su generación. Allí, dicen, se encuentra la clave de su éxito. También su estilo: uñas pintadas, pelo decolorado -el que muchas veces lleva de color-, buzo, poleras oversized y un sinnúmero de zapatillas. Al parecer, el nuevo uniforme de los veinteañeros más jóvenes y también de los afines al trap. Aquel subgénero musical que muchos confunden con reguetón y al que se le atribuyen únicamente temáticas como las drogas, la violencia de la calle y el sexo. Pero las melodías de Gianluca están lejos de eso.

Tus letras no se ajustan a las temáticas más clásicas del trap. ¿Es algo de lo que eres consciente?

Soy consciente, pero al mismo tiempo la música fluye. Paso mucho tiempo escuchando, por ejemplo, trap gringo, y el trap gringo habla todo el rato de lo mismo. Más que nada cambian los flows y las melodías, cada artista tiene su forma de hacer su trabajo y eso me influencia. Pero al momento de escribir, escribo mis vivencias y las cosas que a mí me mueven, que de repente son cosas más emocionales. No me gusta repetir temáticas. Igual me gusta la cultura trap, me gusta usar los mismos códigos pero darles un giro más propio.

¿En qué consiste tu proceso creativo?

Escribo todo, pero cada canción tiene su forma de hacerse. De repente hay canciones que las hago en el teléfono, se me ocurre una idea y escribo nomás, y después la calzo con una base o también amigos me mandan bases ya hechas y hago canciones con eso. De repente agarro pistas de internet y después las cambio. Es supervariado.

¿Encuentras que el escenario chileno se ha abierto y hay más posibilidades para los artistas?

Igual siento que sigue siendo bien cerrado, pero con las nuevas generaciones ha ido cambiando la cosa. Ellos van modificando la escena, porque mientras más chico eres, tienes menos prejuicios. Pero en particular mi música es bien transversal… en tocatas van personas de todas las edades, desde gente menor que yo hasta treintañeros, y eso es bacán igual.

El 'Príncipe del trap'

"¿Qué es el trap? Cocaína y follar". Así lo definía hace tres años Yung Beef, un trapero español que en octubre pasado se presentó en Chile. Trap en inglés significa 'trampa', pero en Estados Unidos también hace referencia a los lugares donde se vende droga ilegalmente. El trap surgió en esas esquinas y callejones por allá por 1990. Pero el trap actual ha evolucionado, expandido y mezclado con beats electrónicos y letras pop. "Lo que hago yo aquí no se entiende tanto porque no hay escena de trap, pero si llegara a un espacio como España todo se comprendería de una", asegura. "La verdad no se piensa tanto/ El corazón no se apaga, se congela/ Y ahora todo lo que hago, lo canto", canta en Siempre triste, su single más popular.

Si tuvieses que destacar algo en particular del trap, ¿qué sería?

Que uno puede hacer lo que quiera. El trap es moldeable. Finalmente, si es que tienes tu propuesta bien clara, una cuestión estética interesante (…) Te puedes vestir como quieras, puedes hablar de lo quieras. La barrera está medio difusa. En el trap en España hay muchos exponentes que no hablan del trap mismo como de la calle, de drogas, sino que de cosas más cotidianas, de la cultura española y también de cosas más cercanas. Siento harto apego por el trap español.

¿Cuáles son tus proyectos?

Haremos nuevos videos, y el próximo año creo que sale otro single. Ahora ya no tengo apuro en sacar una nueva canción, el mixtape es largo y lo sacamos en mayo… hay que darle un tiempo (ríe). Quiero hacerme fuerte acá en Chile y tener un mejor show en vivo. En algún momento quiero salir a Argentina, Perú, México. También me gustaría ir a España.

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