Más allá de la lectura: cuatro Datos Paula que transforman el libro en arte




1. Los libros escultóricos de Las Ohjas

Reutilizar libros que son leídos y luego quedan olvidados en los estantes fue lo que motivó a la gestora cultural Francesca Latoja a fundar, en 2018, el proyecto Las Ohjas, que consiste en crear libros-objeto-escultura, jugando con las formas geométricas que se generan a partir de los pliegues de sus páginas. “En mi casa siempre había libros en cajas, en bodegas, en el entretecho, en un montón de lugares donde simplemente ocupaban espacio. Me di cuenta de que no me alcanzaba la vida para leer todos los que tenía a disposición, entonces empecé a buscar qué hacer con ellos, y así llegué a este mundo de los libros plegados o book folding”, cuenta.

El ejercicio de doblar una por una las hojas, además de tener un efecto meditativo ―dado que es introspectivo y repetitivo―, a Francesca también le resulta satisfactorio en el aspecto sensorial. “Soy autista y para mí el tema sensorial es súper relevante, como también el silencio. Es algo que necesito en mi vida y que aprecio mucho, y este proyecto me entrega eso: el disfrute del sonido de las páginas al ser dobladas, el hecho de sentir en mis dedos los distintos papeles con sus distintos gramajes. El resultado es un trabajo sumamente sensible y eso es lo que quiero que se proyecte: una esencia de fragilidad y delicadeza”, explica Francesca, quien acaba de inaugurar la exposición Memorias Plegadas, que se podrá visitar hasta el 22 de mayo en el Museo Histórico de Placilla, en la región de Valparaíso.

Si bien el recibimiento del público ha sido bastante positivo, esta práctica tiene sus detractores. Respecto a eso, Francesca cuenta que “para algunos se comete un ‘delito’ al plegar un libro, pero también existe una apertura mental de valorar un objeto bello que se transforma en otra cosa. Los haters han sido los menos, aunque también entiendo completamente que a una persona le pueda afectar ver mi trabajo”.

Los precios varían entre $20.000 y $80.000 pesos. Se realizan por encargo y también hay un stock de libros disponibles.

https://www.instagram.com/lasohjas/

2. Bordado, encuadernación y letras: las pasiones de Carol Cuadra

Con un poco de vergüenza, en plena pandemia Carol Cuadra se animó a compartir su trabajo a través de Instagram. Había dejado sus estudios universitarios y comenzó a explorar actividades, manualidades y oficios. “Debido a que no me encasillaba en un solo tipo de arte, se me ocurrió la idea del nombre Mi Arte Diario, ya que el arte se presenta en todo y diariamente, en actividades como cocinar, maquillar, escribir, pintar, bordar, dibujar, fotografiar, etcétera”, dice Carol, quien se ha enfocado principalmente en las prácticas de bordado y encuadernación. Fue la combinación de esas dos pasiones, junto con el gusto por las palabras, la poesía y la música, lo que la llevó a elaborar sus pequeños libros bordados.

Todo comenzó un 8 de marzo, cuando al entrar a Instagram se encontró con un video musicalizado con la canción María la curandera. “La melodía y las voces me hicieron sentir profundamente y me dieron ganas de plasmar las palabras de un pequeño fragmento de dicha canción, con el bordado que es lento, y en formato de libreta por la magia que tiene ir pasando de página en página. Así comenzaron las libretas bordadas y ahora son las piezas que más representan mi trabajo”, recuerda Carol, quien cuenta con más de 70 mil seguidores en Instagram. “Me gusta trabajar con palabras y darle énfasis a cómo nos hablamos, es primordial que el lenguaje sea desde el amor porque crea realidades. Por eso bordo frases o fragmentos de canciones que generen un mensaje positivo o significativo”.

Los libros bordados los realiza a pedido, aunque a veces cuenta con un pequeño stock. El precio varía entre $50.000 y $80.000, según la cantidad de hojas y horas de bordado. Se pueden personalizar agregando nombres, frases o fechas especiales.

Además, a partir de mayo Carol estará dando talleres mensuales (desde $10.000), enseñando a realizar distintos modelos de libretas con técnicas de bordado, encuadernación y costura.

https://www.instagram.com/mi.artediario/

3. Sofía Nercasseau y su experimentación de color en formato de libros

La obra de la artista Sofía Nercasseau está marcada por la exploración y experimentación en torno a la óptica, la física, la poesía, la materialidad y la etimología. Se ha dedicado fundamentalmente al análisis exhaustivo del color a través de distintos medios como fotografía, video, pintura, monocopia y cerámica, y ha publicado registros de prácticas e investigaciones artísticas en formato de libros. El más reciente es el proyecto Desdoblar la luz, compuesto por tres cuadernillos y seis láminas que interactúan con un cuentahilo (lupa de gran aumento), lentes y también una mica color rojo, haciendo desaparecer parte de los textos o imágenes. “El libro es la interacción entre los elementos, junto con el contenido visual y textual sobre estudios y reflexiones sobre la luz”, explica la artista.

Otro libro —que realizó en una residencia de arte y naturaleza del centro L’Aquila Reale, en Civitella, Italia— se titula Scala verde y contiene una acción repetida en cada una de las imágenes: un calado de un cuadrado en cada paisaje. Al pasar las páginas, el cuadrado funciona como un pasaje, entrando a partir del fragmento (cuadrado) a otro paisaje. Como el análisis en torno al color siempre está presente en su obra, el paso de las páginas también implica la búsqueda del color verde en invierno.

Por otra parte, su proyecto Archivador azul recolecta objetos y situaciones naturales donde se ve el color azul como fenómeno. “En ese intento, reconozco la imposibilidad de archivar y guardar de forma tangible”, explica Sofía. Y agrega: “Todos los elementos recolectados están al principio del archivador, y luego viene una secuencia de fotogramas donde estos objetos fueron cruzados por luz y fijados en el papel fotosensible, generando un azul como ‘oscuridad iluminada’”.

https://www.instagram.com/sofianercasseau/

4. Libros pop-up de Aurora Muñoz

“Me encantaba un libro desplegable de anatomía humana que había en la casa de mi familia”, cuenta la artista Aurora Muñoz, quien comenzó a explorar dicho formato —que contiene imágenes o figuras tridimensionales— en la universidad, en el taller de escultura. Aunque reconoce que la motivación para empezar a hacerlos fue más bien práctica: “estaba aburrida de llevar cosas grandes y frágiles en el metro o bus. Después me quedó gustando mucho y desarrollé una serie de libros pop-up que fueron enviados por correo postal y que luego por sorpresa se transformaban en objetos difíciles de definir. Artefactos escultóricos que se vuelven exhibicionistas al desplegarse en algún rincón del hogar”.

A través de su trabajo, lo que Aurora propone es una serie de contrapuntos entre la simple acción de abrir una página y el inesperado despliegue de figuras. “Estos libros encarnan la idea de lo escultórico llevado a lo cotidiano, formulando a su vez un relato espacial”, dice.

Aurora recibe pedidos por encargo (desde $150.000), y tiene disponible el libro para aprender a armar un pop-up, que se titula Espejismo. Además, realiza clases particulares (desde $25.000).

https://www.instagram.com/aurora_popup/

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