Narradoras argentinas

Cosa de asomarse por una librería en Buenos Aires para abrumarse con la cantidad de libros de narrativa escritos por mujeres, que se plantean como testimonios actuales de vida. Aquí, dos escogidos, muy pertinentes por estos días.




La piel dura, de Fernanda García Lao (Cuenco de Plata)

Junto a su compatriota Fabián Casas, jurado internacional del último Concurso de Cuentos Paula, estuvo hace poco en la Feria de Guadalajara, en noviembre, invitada como uno de los 25 secretos mejor guardados de la literatura hispanoamericana. Con su humor habitual declaró algo así: "Uno tiene que ganarse a cada lector casi como a un amante esquivo". Es una broma, pero casi literal: con su prosa atractiva y cautivante, despliega los encantos del humor negro y de la omnipresencia del cuerpo de la protagonista en una novela tan inteligente como divertida, que parte por reírse del snobismo de la sociedad argentina y termina encumbrándose en la tradición literaria de lo grotesco. En la librería Qué Leo (Providencia 2102) se agotó, pero aseguran que les llega otra partida en la segunda semana de enero ($ 6.900).

Los posnucleares, de Lola Arias (Emecé)

La aplaudida dramaturga y directora de teatro es una de las protagonistas del enero teatral gracias a dos obras suyas que se remontan en Santiago a Mil, El año en que nací y El amor es un francotirador. Pero esa es solo una parte de su multifacética personalidad creativa: además, es cantautora y poeta, y tocará su música en clave performance junto a Ulises Conti en el GAM, el sábado 14 de enero a las 22 hrs. Por si fuera poco, hace uno meses publicó en Buenos Aires este primer libro de narrativa, un conjunto de cuentos en los que su viva voz y su ojo profundo cuentan pedazos de vida de personajes corrientes en la ciudad enrarecida, que son fantasmagóricos o están en el borde del ataque amoroso. Lola Arias ve la perversión y la ternura en las relaciones cotidianas de una mucama, en un padre y una hija, en dos amantes: sus narradores operan como una cámara indiscreta que ignora el abismo de las subjetividades pero no tiene ningún miedo a mostrarlos en su total rareza. "Eso es la literatura: una forma de entender el mundo. Si no escribiera no entendería nada", ha dicho. Disponible en buscalibros.cl

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